La herida por el empate sin goles frente a la ultradefensiva Venezuela de Rafael Dudamel aún no cicatriza. La incapacidad para vulnerar al portero Wuilker Faríñez revivió el fantasma del lesionado Neymar, cuyos escándalos policiales empantanaban el intento de la Canarinha de alzar por novena vez la Copa América, pero cuyas gambetas y goles hicieron falta en Salvador. Y de paso impacientó nuevamente a la hinchada brasileña, que sorpresivamente no ha acudido en masa a los estadios.
«Tenemos mucha motivación, es un juego muy importante, muy difícil y un adversario muy calificado como todos los que han venido a la Copa América», dijo Philippe Coutinho, el mediocampista del Barcelona autor de dos tantos en la Copa América.
Brasil practicó el jueves a puerta cerrada en Centro de Entrenamiento del club Sao Paulo. Arthur estará disponible tras recuperarse de un golpe contra Venezuela, pero Fernandinho es duda por lesión en la rodilla derecha. Casemiro y Coutinho llegan con tarjetas amarillas al duelo, por lo que, si reciben otra, quedarían fuera para un eventual duelo en cuartos.
Perú versión 2019, dista del cuadro de la banda cruzada que clasificó a un Mundial, el de Rusia-2018, luego de 36 años de ausencia. Sin los zagueros que sostenían el arco inca, Christian Ramos y Alberto «Mudo» Rodríguez, Ricardo Gareca no ha encontrado la seguridad de antaño. Y para rematar, posiblemente la pareja de centrales en la que confía el argentino no estaría frente a la Canarinha. Carlos Zambrano aquejó una molestia en la victoria 3-1 contra Bolivia y el jueves no entrenó con sus compañeros. Su reemplazo sería Miguel Araujo junto con Luis Abram. «Nosotros tenemos la confianza intacta, el ‘profe’ siempre está confiando en nosotros y eso es importante», dijo Yoshimar Yotún, que lideraría el medio campo.
Una vez más, Paolo Guerrero, máximo goleador activo de la Copa América con 12 anotaciones junto con el chileno Eduardo Vargas. El capitán conoce como pocos a Tite, pues el brasileño lo comandó en la obtención del Mundial de Clubes de 2012 frente al Chelsea cuando jugaba para Corinthians. «Vamos a hacer todo por ganar porque queremos clasificar», avisó el ahora jugador del Inter de Porto Alegre.
Gareca mantendría la nómina que venció a la Verde a la espera de la evolución de Zambrano. Los incas también deberán cuidarse de las amonestaciones: podrían perderse el partido de la siguiente ronda si se clasifican pero reciben amarilla.
El equipo que gane entre Brasil y Perú sumará siete puntos e irá como primero del Grupo A a cuartos. La otra escuadra deberá esperar el marcador entre Venezuela, que tiene dos puntos, y Bolivia, que no ha sumado, en Belo Horizonte. Si hay empate entre incas y auriverdes y la Vinotinto vence a los bolivianos, los dos clasificados se definirán por diferencia de gol y el tercero deberá esperar la definición de las otras llaves.