Eliminados los seleccionados de Alemania, Argentina, Portugal y España, la mirada está depositada en cómo reaccionará Brasil cuando juegue contra México en Samara, en un duelo con aroma a clásico en octavos del Mundial Rusia 2018, sabiendo que la tendencia del torneo no reconoce de mucha lógica. El partido se jugará a las 10:00 am y será arbitrado por Gianluca Rocchi.
Con Cristiano Ronaldo y Lionel Messi fuera de juego, Neymar tiene la gran oportunidad de dar el salto definitivo y por fin ponerse a la altura de la dupla que ha dominado el fútbol mundial en la última década.
Enfrente está México, que vivió una montaña rusa de emociones en la primera fase: desde el hito que supuso la victoria ante Alemania (1-0) al descalabro contra Suecia (3-0), con un triunfo convincente ante Corea del Sur (2-1) en el medio de su recorrido por el Grupo F.
Ambos seleccionados tienen una larga historia común. En los mundiales se han visto las caras en cuatro ocasiones, con un balance favorable de tres victorias y un empate para la cinco veces campeona mundial. Los aztecas no han logrado marcarle un gol (y recibieron 11), pero se aferran al último antecedente: 0-0 hace cuatro años, cuando Memo Ochoa firmó un recital de atajadas en Fortaleza.
«El favoritismo viene de ustedes (los periodistas), la camiseta no gana partidos. Tenemos el ejemplo de Alemania, con todos los jugadores que tiene y todo el favoritismo, y cayó en la primera fase», recordó el centrocampista Casemiro.
«Es un partido único, irrepetible, extraordinario. Brasil tratará de generar y nosotros vamos a tratar de competir», señaló el seleccionador mexicano Juan Carlos Osorio, que reconoció su error al repetir alineación en la tercera jornada, por primera vez en sus 51 partidos en el Tri. Ahora se avecinan cambios, que incluyen uno obligatorio: deberá buscar un sustituto para el jefe de la defensa, Héctor Moreno, sancionado por haber visto su segunda amarilla ante Suecia. Parece que el elegido será Hugo Ayala.
Entre las sorpresas que prepara Osorio podría estar la titularidad de Marco Fabián, que tuvo buenos minutos saliendo desde el banquillo en ese mismo juego. Se antoja complicado que prescinda de su trío ofensivo; formado por Carlos Vela, Chicharito Hernández y Chucky Lozano, muy acertado en el torneo.
Para el técnico brasileño Tite la principal duda es la presencia de Marcelo en el lateral izquierdo. El jugador del Real Madrid sufrió un espasmo en la espalda en el triunfo 2-0 ante Serbia y resultó sustituido por Filipe Luis, que todo indica que entraría porque su compañero no llega en las mejores condiciones.
En el otro lateral, Danilo se ha recuperado de su lesión en el muslo izquierdo. Ahora Tite deberá elegir entre él y Fagner, titular y convincente en las dos últimas jornadas. Es baja segura Douglas Costa, con un problema en el muslo derecho.
Todo indica que Tite apostará de nuevo por Willian y Gabriel Jesús para acompañar en el ataque a Neymar, acusado de exagerar las faltas y tirarse muchísimo por el capitán mexicano Andrés Guardado.
Por detrás estará Coutinho, el jugador más desequilibrante de la selección brasileña en el torneo con dos goles para abrir el marcador ante Suiza (1-1) y Costa Rica (2-0), además de una asistencia -a Paulinho y mostrar una gran complicidad con Neymar ante Serbia.
México, solo dos veces cuartofinalista -cuando fue anfitrión, en 1970 y 1986- y seis veces eliminada en octavos de manera consecutiva, aspira a terminar con la maldición del quinto partido y jugar los cuartos. «Es el partido de nuestras vidas», reconoció Guardado.
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