Inglaterra y Bélgica definieron el orden de los clasificados por el grupo G a los octavos de final del Mundial, en un partido que dejó mucho qué desear. Partía como un encuentro emocionante, pero dichas esperanzas se disiparon en cuanto corrieron los 90 minutos y, finalmente, con un marcador de 0-1, los “Diablos rojos” se quedaron con el liderato del grupo.
En un partido que prometía ser una final anticipada por lo demostrado por ambas selecciones durante el inicio de la Copa del Mundo, no fue así. A pesar del resultado, que dio ventaja al conjunto belga, gracias a un espectacular remate de zurda a la escuadra del segundo poste de Adnan Januzaj al minuto 51, el partido no contó con gran calidad por parte de los jugadores.
Con futbolistas de primer nivel en cada uno de los combinados, los seleccionadores tomaron la decisión de descansarlos y pensar en sus respectivos compromisos de octavos de final.
Tanto Bélgica como Inglaterra sumaron seis puntos, participantes del grupo G; por tanto, el pase a la siguiente fase estaba más que asegurada. Lo que debía definirse en el enfrentamiento entre ambos gigantes era únicamente el liderato de su grupo, en lo cual terminó imponiéndose la selección de Bélgica.
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