El primer finalista de la Liga de Campeones, que el 1 de junio se jugará en el Metropolitano de Madrid, saldrá del partido de este martes en el que el Barsa defenderá un 3-0 de la ida contra un Liverpool sin Mohamed Salah ni Roberto Firmino, pero que confía en el ambiente de Anfield para soñar con la remontada.
El partido tendrá ausencias importantísimas, más acusadas en el bando británico, ya que el entrenador Jürgen Kloop no podrá a alinear a tres de los suyos, a los ya apuntados Salah y Firmino, ni con el centrocampista Naby Keita; mientras que el Barcelona pierde al también lesionado Ousmane Dembélé.
El Barsa busca de la mano de su líder Lionel Messi (autor de dos de los tres goles de la ida) su novena final de la Copa de Europa y su sexto título, después de haber saboreado estas mieles por última vez hace cuatro años, cuando ganó su quinto máximo trofeo continental.
En aquel curso (2014-15), el cuadro catalán lo redondeó con un triplete (Copa, Liga y Liga de Campeones), objetivo que también persigue en éste, tras haber ganado la Liga y ser uno de los finalistas coperos.
El choque de Anfield lo afrontan los azulgrana con la renta cómoda de tres goles, pero con un ligero vértigo por el escenario, un campo que ruge como pocos y que alienta a los suyos hasta la extenuación.
De hecho, la puesta en escena del Liverpool hace una semana en Barcelona dejó bien a las claras que el equipo inglés no va a reservar ni una caloría en el cuerpo y que se dejará el alma, porque es sabedor que posiblemente el Barsa acabe adaptándose futbolísticamente a su guión.
Ya pasó en el Camp Nou, cuando Ernesto Valverde echó mano de Arturo Vidal para intentar nivelar el músculo en el medio cambio, sacrificando a Arthur Melo, y manteniendo arriba una línea de tres (Coutinho, Suárez y Messi). Ante la baja de Dembélé, un jugador que podría resultar letal en el juego largo de los culés, existe la duda de si al final Valverde optará para el 4-4-3 o un 4-4-2, y si volverá a repetir el mismo centro del campo.
Si el Barsa le echa un pulso al Liverpool midiéndose una batalla de fuerzas en el centro del campo, es posible que los azulgrana, además de perder su sello futbolístico, encuentren muchos problemas para pausar el partido.
Algo que su rival va a intentar dinamitar, llevando lo más rápidamente el balón a las inmediaciones del área de Marc Ter Stegen. Para los azulgrana, además de encomendarse nuevamente a Messi para la gestionar la renta, marcar un gol se presenta como el gran objetivo, algo que ya sucedió hace cuatro años, cuando en un escenario parecido, el Bayern se llevó un 3-0 del Camp Nou y preparó una caldera ambiental para la vuelta: un tanto rápido de Neymar alivió la agonía en la que llegó a vivir su equipo cuando el equipo alemán se adelantó muy rápidamente en el tanteador (1-0).
Después de haber descansado el sábado en el partido en Balaídos, todo el equipo que se presume titular podrá estar en Anfield, sólo con la duda del dibujo y del centro del campo, por si Vidal repetirá en el once.
El chileno es favorito en todas las quinielas especialmente después de la titularidad de Arthur Melo en el partido contra el Celta. Otro interrogante aparece en defensa, por si entrará en el lateral derecho Sergi Roberto o Semedo.
Las bajas son el principal dolor de cabeza para Klopp. Al Liverpool se la eliminatoria se le ha puesto más cuesta arriba que nunca. Cuando ya contaban con la duda de Firmino, la mala suerte se cebó con los ‘Reds’ este fin de semana y en mitad del crucial duelo doméstico con el Newcastle United, Salah recibió un golpe en la cabeza y se tuvo que marchar en camilla del campo.
Los peores pronósticos se confirmaron este lunes cuando Jürgen Klopp confirmó en rueda de prensa que el egipcio no estará en Anfield debido a una conmoción. Tampoco podrá contar con Firmino, que sigue arrastrando el problema muscular que le ha apartado de los últimos tres partidos del Liverpool.
El más imposible todavía se le pone por delante ahora a un equipo que precisamente donde más sufre para encontrar reemplazos de garantías es arriba. Klopp se queda sin los 42 goles que han aportado el brasileño y el egipcio, y tendrá que recurrir a jugadores de segunda fila como Daniel Sturridge (4 goles esta campaña) y Divock Origi (5 goles). La otra opción que le queda es la de sacar a Sturridge u Origi en punta y recurrir a un cuarto centrocampista con Xherdan Shaquiri, el cual ha visto reducida drásticamente su participación desde hace varios meses.
La tercera ausencia importante de los ‘Reds’ será la de Naby Keita. El guineano se lesionó en el abductor en el choque de la ida y se perderá, como mínimo, los próximos dos meses.
Jordan Henderson, suplente en la ida, y James Milner son los candidatos a ocupar su puesto en el once, secundados por Fabinho y Wijnaldum. La necesidad de marcar goles le devolverá, presumiblemente, la titularidad a Alexander-Arnold en el lateral derecho.
El Liverpool, dominador del partido de ida, pero sin acierto de cara a gol, se agarra a recientes encuentros aquí, como la ida de cuartos de final del año pasado ante el Manchester City, cuando los ‘Reds’ aplastaron a los celestes con tres goles en la primera parte.
Alineaciones. Liverpool: Alisson; Alexander-Arnold, Matip, Van Dijk, Robertson; Milner o Henderson, Wijnaldum, Fabinho; Origi, Mané, Sturridge o Shaqiri. .
Barcelona: Ter Stegen; Semedo o Sergi Roberto, Piqué, Clément Lenglet, Jordi Alba; Rakitic, Busquets, Vidal; Coutinho, Suárez, Messi. Árbitro: Cüneyt Çakir (Turquía). Estadio: Anfield (54.000 aficionados)