La expedición del Barcelona ya se encuentra en Dallas (Texas) donde hoy disputará su segundo partido de pretemporada correspondiente al torneo de la Copa Internacional de Campeones y lo hará frente al AS Roma.
El partido, al margen de servir de preparación para ambos equipos tendrá, será el aliciente de ver cuales son los nuevos descartes que hará el entrenador del Barcelona, Ernesto Valverde, y el «morbo» del caso Malcom, el último refuerzo del club catalán, que tenía listo todo para irse a la Roma y horas antes de firmar el contrato cambió de parecer.
Malcom, que debutó frente al Tottenham el pasado sábado, no tiene ningún interés en generar polémica y desde que fue presentado en Portland, se limitó a decir que fueron sus agentes los que cerraron la operación.
“He llegado al equipo de mis sueños y no lo único que deseo es jugar mi mejor fútbol y aprender junto la gran figura de Lionel Messi”. Por su parte, Valverde, que quedó contento con la actuación del equipo en su primera presentación de pretemporada, en la que ganaron en tanda de penaltis por 5-3 después de haber concluido el tiempo reglamentario con empate 2-2, espera que ante el Roma se note aun más mejoría en el fútbol de conjunto.
Aunque como es lógico seguirá con las pruebas de los jóvenes jugadores que se encuentran en la gira y las nuevas incorporaciones para darles el máximo de minutos. Entre las nuevas caras que debutaron el pasado sábado estuvo el brasileño Arthur, que fue uno de los destacados, y mejor impresión causó, al igual que Malcom, que se encargó de marcar el gol de penalti con el que se decidió el triunfo.
Pero la gran preocupación para Valverde será ver cómo evolucionan en el entrenamiento que tendrán esta tarde Denis Suárez y André Gomes, ambos lesionados durante el partido ante el Tottenham.
Precisamente, Gomes es uno de los jugadores que está en la lista de los que podría dejar el equipo antes que de comienzo la nueva temporada. Como ya lo hizo el francés Lucas Digne, que no acompañó al equipo a Dallas, sino que viajó de regreso a Barcelona desde Los Ángeles para ultimar su fichaje por el Everton. Una operación que, de cerrarse, le dejaría al Barcelona un ingreso de 20 millones de euros.