El suizo Roger Federer (8 del mundo) se clasificó a octavos de final de Roland Garros tras un maratónico partido de cuatro sets ante el alemán Dominik Koepfer (59º), que concluyó sobre una vacía pista central ya superada la medianoche del sábado al domingo en París.
Aunque poco después, en conferencia de prensa, el suizo puso en duda su continuidad en el torneo parisino. «No sé si voy a jugar» en octavos contra Matteo Berrettini, lanzó Federer tras derrotar al alemán Dominik Koepfer (59º) 7-6 (7/5), 6-7 (3/7), 7-6 (7/4), 7-5.
«Debo decidir si sigo jugando o no. ¿No es demasiado arriesgado seguir forzando (la rodilla)? ¿No es el momento adecuado para descansar?», se preguntó, aludiendo al torneo de Halle, que comienza el 14 de junio y que iniciará la temporada sobre hierba.
Federer, campeón del Grand Slam parisino en 2009, que vive probablemente su última participación en Porte d’Auteuil, derrotó al alemán en un partido de 3 horas y 35 minutos, que se disputó sin público a causa del toque de queda instaurado en Francia para luchar contra la propagación del coronavirus.
«Fue un partido completamente diferente. Mi primera sesión nocturna en Roland Garros, delante de… nadie», declaró Federer. «Pero adoro el tenis, me encanta jugar. Si hubiera estado lleno (el estadio), estaría quizá más nervioso al final. Fue quizá la única ventaja esta noche, que no hubiese nadie, estuve muy tranquilo», confesó.
Federer aún no había jugado ningún partido a puerta cerrada, una circunstancia de la que escapó al haber estado alejado del circuito en 2020.
Al final del partido, el suizo sumó un punto más que Koepfer (160 por 159).
«Comencé bien, me sentí bien, habría podido tomar ventaja, pero él luchó bien, me creó muchas dificultades. Es placentero haber encontrado la solución», se felicitó Federer, quien ganó el primer set, perdió el segundo, y se apuntó los dos últimos.
Fue la primera vez en 424 partidos de Grand Slam en que Federer se jugó al tie-break los tres primeros sets.
«Y gracias por no haberos dormido», lanzó sonriente antes de abandonar la pista central.
El suizo, que cumplirá pronto 40 años, llevaba 16 meses sin disputar un Grand Slam.
Federer, con 20 títulos de Grand Slam en su palmarés, trata de recuperar su mejor nivel después de una doble operación de su rodilla derecha en 2020.