En el Juego de Estrellas participan los peloteros con mejor actuación en la primera mitad de campaña. Normalmente son sluggers con lo necesario para consolidarse como figura de las Grandes Ligas.
Muchos venezolanos han estado presentes en ese compromiso de mitad de campaña, pero son siete los que más destacan entre la camada de peloteros criollos que han puesto su firma en el clásico de media temporada.
Luis Aparicio, campocorto icónico de Medias Blancas de Chicago.Tuvo 13 apariciones en el All Star Game, y es el criollo con más apariciones en esa cita. Además, el único jugador venezolano en el Salón de la Fama, templo al que ingresó en 1984. Aparicio estuvo presente en los Juegos de Estrella de: 1958, 1959, 1959, 1960, 1961, 1962, 1963, 1964, 1970, 1971 y 1972.
El campocorto tiene promedio vitalicio de .262, 83 bambinazos, 791 carreras impulsadas, 1.335 anotadas, 2.667 imparables y 506 bases robadas
Miguel Cabrera, de Tigres de Detroit, es el venezolano con más visitas al ASG. El maracayero cuenta con 12 participaciones y es una de las estrellas de las mayores que puede estar seguro de que después de retirarse tendrá una placa en el Salón de la Fama de la MLB.
Cabrera se presentó en las ediciones de 2004, 2005, 2006, 2007, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016. Presenta promedio de por vida de .316, con 469 cuadrangulares, 1.669 carreras impulsadas, 1.407 anotadas y 2.755 imparables.
Félix Hernández, serpentinero de Marineros de Seattle, es uno de los lanzadores criollos con más participación en el JDE y en 15 temporadas tiene siete asistencias.
A pesar de la decadencia que ha vivido en los últimos tres años, el diestro fue uno de los mejores en su posición. Las zafras en las que el valenciano participó fueron 2009, 2011, 2012, 2013, 2014 y 2015.
Hernández tiene números de por vida de 169-132, 3.38 de efectividad y 2.501 ponches en 2696.2 innings
Salvador Pérez, receptor de Kansas City Royals, es uno de los jugadores de la camada nueva en las mayores, ha sido uno de los que marcó desde su llegada un antes y un después en su posición. Ha ganado cinco Guantes de Oro consecutivos y ha participado en siete Juegos de Estrellas al hilo.
Pérez ha estado en la receptoría en grandes momentos del clásico de media campaña, estuvo en el retiro de Derek Jeter, David Ortiz y Mariano Rivera.
Desde 2013 hasta 2018 fueron las participaciones del careta, que actualmente se recupera de la operación Tommy John.
Los números vitalicios del venezolano son de .266, 141 cuadrangulares, 503 fletadas y 381 anotadas
José Altuve, segunda base de Astros de Houston, al igual que Pérez, es un jugador de esta década. Apenas ha participado en nueve campañas en la gran carpa y ha estado presente en siete ASG.
Altuve marcó un nuevo comienzo para los Astros y se convirtió en el líder del equipo. Además, ha ganado un Jugador Más Valioso, un Guante de Oro y cinco Bates de Plata.
“El pequeño gigante” estampó su firma en el preciado juego en 2012, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018. De por vida el venezolano presenta una línea ofensiva en su carrera de .314, con 107 bambinazos, 488 empujadas, 672 anotadas y 249 bases robadas.
Víctor Martínez, ex jugador de Tigres de Detroit, se convirtió en uno de los bateadores designados más temibles en las mayores por su capacidad de conectar vuelacercas y sus extrabases a ambos lados del plato.
Martínez llegó a participar en seis ocasiones en el al All Star Game, tres con Indios de Cleveland, una con Medias Rojas de Boston y dos con los Tigres.
El de Ciudad Bolívar tuvo que despedirse del beisbol por las lesiones que lo afligieron al final de la carrera, pero sus números respaldan lo buen jugador que fue. Average de .295, con 246 batazos de cuatro esquinas, 1178 fletadas y 914 registras fueron los registros que dejó.
Andrés Galarraga, icónico inicialista de Venezuela, formó parte de los elegidos para el juego de mitad de campaña en cinco ediciones, su carrera estuvo llena de éxitos incluso cuando el cáncer lo alejó del campo de juego.
Los años que el caraqueño participó en el Juego de Estrellas fueron 1988, 1993, 1997, 1998 y 2000. Galarraga fue uno de los pioneros en ser un Guante de Oro y al mismo tiempo un toletero de tiempo completo, su línea ofensiva es de .288, con 399 jonrones, 1.425 empujadas y 1.195 registradas.
Omar Vizquel, que fue uno de los mejores campocortos de las Grandes Ligas, disputó solo tres ASG a pesar de que su guante y su promedio eran buenos.
El ganador de 11 Guantes de Oro asistió a las citas de media campaña en 1998, 1999 y 2002. Vizquel está en la búsqueda de ingresar al Salón de la Fama, se ha mantenido dentro de las votaciones y podría estar ingresando en la camada de la próxima temporada.
Posee average vitalicio de .272, 80 cuadrangulares, 951 carreras empujadas, 1.445 anotadas y 404 bases robada.