Ernesto Valverde aseguró este jueves en Bilbao, en su primera comparecencia pública tras su despido del FC Barcelona, que «entrenar al Barça fue una suerte increíble». Lo que quiere ahora, tras mucho tiempo entrenando, es poner distancia con lo sucedido.
Valverde acudió al IV Bilbao International Football Summit (BIFS’20), un congreso que reúne en los últimos años en la capital vizcaína a destacadas personalidades del fútbol de elite. El entrenador acudió a la zona VIP de San Mamés para recibir el Premio Referente, que le otorgó la organización del evento.
Recordó la Supercopa de 2015, que le ganó el Athletic al Barça a doble partido (4-0 y 1-1) como unos de los mejores momentos de su carrera.
«Ganar aquella Supercopa significó mucho para nosotros, sobre todo tras las finales perdidas», dijo reconociéndose como seguidor del club vasco. «Soy del Athletic«, apuntó sobre el club en el que se formó como jugador.
También fue jugador y entrenador del Barcelona, sobre el que no quiso desvelar la razón de su despido. «No pienso en eso», dijo cuando se le preguntó si se sintió injustamente tratado.
«Todos los clubes te dejan tu marca y para mí entrenar al Barça fue una suerte increíble. Pero también sé lo que supone un club de estas características. Ahora se trata de pasar página, lo que me interesa mirar hacia adelante», dijo,
«No he visto demasiado fútbol y lo que he visto lo he visto un poco de lejos. Cuando sales del equipo lo que quieres es poner un poco de distancia. En mi caso llevaba mucho tiempo entrenando y además en un club que va a 200 kms./hora cada día. A todos los entrenadores les cuesta ver a los equipos que han entrenado y tratas de coger distancia», reflexionó.
«El fútbol es como es«, resumió, aceptando «con deportividad» lo que va deparando.
Sobre sus dos peores noches en el Barcelona, las remontadas sufridas en la Liga de Campeones en Roma y Liverpool, los tiene como «dos partidos diferentes», con más opciones en la ciudad inglesa que en la capital italiana.