El Opening Day para los Piratas de Orange Coast College tuvo la notable ausencia del coach que dirigió a la novena colegial en los últimos 27 años.
John Altobelli no pudo cumplir con la rutina de llegar temprano al estadio de Wendell Pickens Field en el juego inaugural por haber abordado el domingo el helicóptero siniestrado donde murió junto con Kobe Bryant y otros siete pasajeros, incluyendo su esposa Keri y su hija Alyssa.
El choque de apertura de la campaña se convirtió en un gran homenaje para el legendario manager de la localidad, quien seis meses antes había ganado su cuarto título estatal.
Los Piratas saltaron al campo con camisetas naranja, todas con el número 14 de Altobelli. Muchas flores en un pequeño santuario y dos indumentarias, una que decía “Nunca te rindas” y otra con el apodo del coach “Alto” también formaron parte del escenario que contó con la presencia del grandeliga de los Yanquis de Nueva York Gerrit Cole en las tribunas.
Eugenio Suárez pasó por el quirófano
Hermano pidió sonreír
Antes del primer pitcheo, el hermano del malogrado entrenador y director de información deportiva de OCC, Tony Altobelli, dirigió unas palabras a los asistentes, a quienes les pidió sonreír por las dos horas del partido ante Chula Vista.
“El Opening Day solía ser su día favorito. Acostumbraba a llegar muy temprano al primer partido. Creo que hoy es el único día en el que llegué y no estaba”, señaló a LA Daily News el entrenador encargado Nate Johnson.
Altobelli tuvo la satisfacción de formar en los Piratas a 19 peloteros que llegaron a las Grandes Ligas, entre ellos el lanzador Brandon Brennan de los Marineros de Seattle, otro de los asistentes al cotejo.
Brennan recordó que “Alto” hacía divertido el beisbol y resaltó su dedicación y profesionalismo, parte de su legado para la comunidad.