Venerado de homenaje en homenaje en Argentina durante el parón internacional, Lionel Messi vivió un duro contraste el domingo, silbado y abucheado en el Parque de los Príncipes. Fue una fría y gris noche parisina, fiel reflejo de un PSG en caída libre que volvió a perder, 1-0 ante el Lyon.
«Fue recibido con una mezcla de silbidos e indiferencia. Una situación que aunque no es nueva, continúa sorprendiendo«, publicó el referente deportivo argentino Olé, vinculando este tratamiento con un posible regreso al Barcelona.
«Messi no es profeta fuera de su tierra: tras ser venerado en la Argentina fue hostigado en París», escribió Clarín. «Después de los festejos en la Argentina, donde fue ovacionado a cada paso, volvió al Parque de los Príncipes y fue silbado por los ultras en la previa del partido con Lyon», añadió.
Según numerosos hinchas del PSG, la Pulga simboliza la errónea política deportiva del club, en busca de estrellas contrastadas que disparen la popularidad de la entidad en lugar de jugadores con hambre.
Brillante antes de la Copa del Mundo que conquistó con Argentina, Messi no ha sido el mismo tras regresar de Qatar. Como si la conquista del gran trofeo le hubiera vaciado de toda su energía y ambición.
Puertas abiertas en el Barcelona
«Argentina fue un remanso de paz para Leo. Un lugar donde sentirse seguro. En el PSG perdió esa condición, señalado después del fiasco en Champions. Mbappé es Dios en el club pero el rosarino no cuenta con ese apoyo unánime», señaló desde Barcelona el diario Mundo Deportivo.
Messi acaba en junio su vinculación con el PSG y cada vez parece más improbable que permanezca en Francia. Entre sus destinos más mencionados en la prensa: un regreso a Barcelona, fichar por el Inter Miami o dejarse seducir por la que sería la oferta más golosa, seguir el camino de Cristiano Ronaldo y jugar en Arabia Saudita.
Para el diario barcelonista Sport, los últimos silbidos a Messi son una reacción a los últimos acercamientos del Barcelona al astro argentino. Especialmente después que el viernes pasado el vicepresidente del área deportiva del club, Rafael Yuste, admitiera que le «encantaría» que volviese, asegurando que había «contactos» con el jugador.
A continuación el dirigente matizó que no había ningún plan ya previsto para hacerlo volver y recordó que también dependería de la economía del club.
«La reacción de los ultras parece un claro mensaje al ‘acercamiento’ del Barça con el argentino, que ha subido de tono en los últimos días», añadió Sport. «En las últimas semanas se han intensificado los mensajes desde Barcelona sobre el posible regreso de Lionel a la Ciudad Condal», insistió.
El técnico azulgrana Xavi Hernández, socio de Messi en el campo en la época dorada con Pep Guardiola en el banquillo, se ha cansado de responder en sala de prensa a la situación de su antiguo compañero.
«Ya dije que esta es su casa, tiene las puertas abiertas. Es un amigo, estamos en contacto permanente. A partir de ahí, dependerá de lo que quiera hacer con su futuro y de lo que encaje al club también», zanjó Xavi a finales de febrero.
«El mejor futbolista del mundo y de la historia, siempre», recordó entonces.
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