La llama olímpica de los Juegos de invierno de Pekín (4-20 de febrero de 2022) fue encendida este lunes en el sitio antiguo griego de Olimpia, una ceremonia brevemente perturbada por manifestantes, que desplegaron una bandera tibetana antes de ser detenidos.
«No Genocide Games», proclamaba una pancarta brevemente desplegada por unos manifestantes, detenidos por un empleado de seguridad, según un fotógrafo de la AFP.
La llama fue encendida poco después de las 11H00 locales (09H00 GMT) por los rayos de sol en las ruinas del templo antiguo de Hera, en Olimpia, cuna de los Juegos de la Antigüedad, sin público debido a la pandemia del covid-19.
Solo estaban presentes Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), la presidenta de la República Helena, Katerina Sakellaropoulou, representantes de los comités olímpicos griego y chino y periodistas acreditados.
Ceremonia sin público
Por segunda vez consecutiva y tercera en la historia de los Juegos modernos, la ceremonia tradicional se hizo sin público, debido a la pandemia del coronavirus, como ocurrió con el encendido de la llama de los Juegos de Tokio-2020.
Antes de la crisis sanitaria, la llama solo había sido encendida sin público en 1984, cuando los organizadores griegos quisieron protestar contra el carácter comercial de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.
Varias actrices con vestidos largos y con pliegues de las antiguas sacerdotisas realizaron este lunes una coreografía en el estadio antiguo antes del encendido de la antorcha.
La actriz Xanthi Georgiou, vestida como antigua sacerdotisa griega, encendió la llama respetando la tradición, gracias a los rayos de sol que pasaron a través de un espejo parabólico.
«En estos tiempos difíciles que vivimos, los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín-2022 serán un momento importante para reunir al mundo en un espíritu de paz, de amistad y de solidaridad», declaró el presidente del COI, Thomas Bach.
La ceremonia de encendido de la llama para los Juegos de 2008 de Pekín ya se había visto perturbada en Olimpia por militantes de Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Los llamados al boicot de los Juegos de Pekín y las protestas contra la gestión de los derechos humanos en China, sobre todo contra la minoría uigur, pero también en Hong-Kong, se han multiplicado estos últimos días.
El domingo, tres activistas tibetanos fueron detenidos en la Acrópolis de Atenas tras haber enarbolado la bandera tibetana y la de la «revolución de Hong Kong» en la cumbre de la Acrópolis, gritando «Boicot a Pekín-2022» y «Libertad para el Tíbet». Comparecerán el lunes por la tarde ante un tribunal de Atenas, según una fuente judicial.
El martes, una rueda de prensa será organizada en un hotel de Atenas por representantes tibetanos, uigures y expertos de los derechos humanos para «denunciar el profundo fracaso del COI cuando la llama olímpica, símbolo de paz y esperanza, es entregada a Pekín-2022».
Thomas Bach lanzó un llamado a «más solidaridad en el seno de las sociedades».
«Como la pandemia mundial del coronavirus lo ha mostrado claramente, solo podemos afrontar los numerosos desafíos de este mundo con solidaridad. (…) No hay paz sin solidaridad», señaló.
Recorrido más corto
El griego Vasilis Papavassiliou —un atleta local— será el último en llevar la llama este lunes a la ciudad de Olimpia, cuando los organizadores decidieron que el relevo sería «más corto que en un pasado reciente».
Tradicionalmente, la llama recorre centenares de kilómetros en varios días, atraviesa medio centenar de ciudades y sitios arqueológicos de Grecia, con relevos realizados por artistas y deportistas del mundo entero.
Pero en marzo de 2020, con los primeros casos de coronavirus en Grecia, los espectadores autorizados a asistir al relevo de la llama habían acudido sin precaución, para aclamar a actores de Hollywood, forzando a los organizadores a parar la carrera.
El recorrido había sido interrumpido en Esparta, donde una multitud se había juntado para aclamar al actor greco-estadounidense Billy Zane, que había actuado en el filme Titanic, y al comediante británico Gerard Butler, que encarna al rey Leónidas de Esparta en 300.
Esta vez, en un hecho sin precedentes en el pasado reciente, la llama olímpica solo será llevada por dos relevistas, uno chino y uno griego, en menos de 24 horas, hasta el estadio Panathinaikó, donde será entregada al comité de organización de Pekín-2022, también sin público.