El keniano Eliud Kipchoge, plusmarquista mundial de maratón y que el pasado sábado se convirtió en el primer hombre en bajar de las dos horas, respondió este martes a la polémica generada por sus zapatillas y dijo que no le importan los reproches recibidos.
“Si alguien critica nuestro desempeño, está bien. Siempre hay críticas. No se puede evitar que suceda, pero puedo intentar dejarlas para que no se me metan en la cabeza”, dijo el atleta en unas declaraciones recogidas por el periódico holandés Algemeen Dagblad.
El diseño de las zapatillas utilizadas para correr el maratón en menos de dos horas abrió el debate sobre la ayuda que las últimas tecnologías prestan a los deportistas de élite.
Otro de los reproches a su gesta se debe a las “liebres” que se rotaron para correr en formación de flecha y protegerlo así del viento.
“En una guerra, son los soldados quienes luchan, pero los créditos se los llevan los hombres de arriba. No estoy caminando solo, no fue solo mi día histórico. Fue el día de todo mi equipo”, dijo en reconocimiento a los corredores que lo ayudaron.
El keniano asistió este martes a La Haya, en Países Bajos, para un acto de Nationale Nederlanden, una aseguradora que lo patrocina.
“Espero que un día los líderes mundiales puedan ir a Siria, por ejemplo, sin necesitar tanta seguridad, y que la gente pueda ir allí también para correr, ver las ciudades y disfrutarlas”, expresó Kipchoge.
“Un mundo que corre es un mundo pacífico. Si la gente de todo el mundo corriera, habría más personas sanas”, añadió
Según relata Roig, el prodigio físico de Kipchoge se combina con una cabeza a la altura: “Es capaz de mover montañas con la mente”.
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Así como resalta la importancia del equilibro de las piernas y la cabeza, Kipchoge también quiere relativizar la importancia del aporte de las sucesivas generaciones de zapatillas desarrolladas específicamente por Nike para contribuir a rebajar de las dos horas en los 42,195 kilómetros. La espuma especial y la placa de fibra de carbono mejoran el rendimiento entre un 4% y un 6%, según diversas estimaciones, según el diario El País.
Kipchoge no ve ahí lo esencial: “Lo importante es el atleta. Si tienes buenas zapatillas y no estás en forma, no puedes hacer nada. Al final, las zapatillas no son la respuesta; no te hacen correr rápido. Soy un ser humano. No es como con un carro, que tienes dos tipos de combustible: un combustible que va muy rápido y otro combustible que es lento. Con los seres humanos, si no estás en forma mental y físicamente, no puedes hacer nada. Concentrémonos en el atleta real”, defendió.