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El tema de los derechos humanos en Qatar persigue a la FIFA hasta su Congreso

por Avatar AFP

La decisión de organizar el Mundial-2022 en Qatar, que genera controversia desde 2010, salpicó también a la FIFA en su Congreso anual en Doha. Allí la presidenta de la Federación Noruega de Fútbol pronunció un encendido discurso en favor de los derechos humanos.

Para Lisa Klaveness, una de las pocas figuras femeninas al frente de una federación miembro de la FIFA, la atribución de la sede del torneo al pequeño emirato se tomó de «manera inaceptable, con inaceptables consecuencias».

«Los trabajadores migrantes heridos o las familias de los que murieron en la preparación del Mundial deben ser tenidos en cuenta». Así  lo afirmó Klaveness en su intervención.

«No hay lugar para los empleadores que no velan por la libertad y la seguridad de los trabajadores del Mundial, no hay lugar para los dirigentes que no acogen el fútbol femenino, no hay lugar para los anfitriones que no pueden garantizar legalmente la seguridad y el respeto a las personas LGBT+», dijo, pidiendo a la FIFA que fuera «un modelo».

Las palabras de la presidenta del fútbol noruego llevaron a José Ernesto Mejía, secretario general de la Federación Hondureña, a responder: «No es ni el momento, ni la tribuna, para analizar estos temas. Aquí se trata de fútbol».

Esta intervención llevó igualmente al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y al patrón del Comité organizador del Mundial-2022, Hassan Al Thawadi, a reaccionar, a 234 días del inicio del torneo (21 noviembre-18 de diciembre).

«Ejemplar»

Insistiendo en los «progresos» de Qatar en materia de derechos humanos, Infantino respondió asegurando que el trabajo realizado por Doha sobre ese asunto era «ejemplar».

«Por supuesto, no todo es perfecto, claro que esto no es el paraíso, pero ningún país es el paraíso», estimó. «El trabajo que en otros países ha llevado décadas ha sido realizado aquí en unos años», señaló.

Al Thawadi tomó también la palabra, mostrándose decepcionado con que Lise Klaveness hiciera ese discurso sin hablar antes de esos asuntos con las autoridades qataríes.

El Mundial de Qatar, el primero de la historia en el mundo árabe, dejará «como legado un profundo cambio social, humano, económico y medioambiental», declaró el dirigente qatarí.

El emirato abolió en 2016 la «kafala», el sistema de padrinazgo que hacia a los asalariados totalmente dependientes de sus empleadores. En 2020 introdujo un salario mínimo de 1,30 dólares la hora. Las autoridades qataríes insisten en que han realizado más avances en ese sentido que cualquier otro país de la zona.

«Personalmente, creo que la única manera de provocar cambios positivos es mediante el contacto y el diálogo». Así lo declaró Infantino, antes de afirmar durante su conferencia de prensa: «Si tienen también preguntas sobre fútbol, no estaría mal».