El Real Madrid empató 3-3 con el Manchester City este martes en la ida de cuartos de final de la Champions, dejando todo abierto tras un partido en el Santiago Bernabéu marcado por un ligero refuerzo de la seguridad.
Bernardo Silva adelantó a los ingleses (2), pero un gol de Ruben Dias en propia puerta (12) y otro de Rodrygo (14) dieron la vuelta al encuentro. Respondieron Phil Foden (66) y Gvardiol (71), antes de que Fede Valverde (79) pusiera el 3-3, que deja las espadas en alto para la vuelta en Mánchester el miércoles 17 de abril.
«Tenemos una pequeña desventaja porque jugamos lejos de nuestro estadio, pero con confianza de que podemos repetir este partido», dijo luego el técnico merengue, Carlo Ancelotti.
Los dos equipos firmaron tablas en un encuentro que vigilaron algo más de 2.0000 efectivos de seguridad, un poco más de lo que es habitual para los grandes partidos, tras las amenazas yihadistas a los cuartos de la Champions.
Pero el incremento del dispositivo apenas se notó y los espectadores entraron de manera fluida al estadio, donde apenas empezó a rodar la pelota y ya el City se adelantó en el marcador.
Una falta de Aurélien Tchouaméni sobre Grealish en las inmediaciones del área fue transformada por Bernardo Silva para hacer el 1-0 (2).
El partido empezaba de la peor manera para el Real Madrid, que además de encajar perdió al francés para la vuelta al ver la amarilla y estar apercibido.
Remontada en dos minutos
Entró mejor el City al encuentro a pesar de sufrir la sensible baja de Kevin de Bruyne a última hora por indisposición.
Los hombres de Pep Guardiola manejaban la pelota y a punto estuvieron de ampliar su cuenta cuando Erling Haaland disparó casi sin ángulo encontrándose con el brazo de Andriy Lunin (7).
El noruego volvió a tener una noche de pesadilla en el Bernabéu, bien controlado por los centrales merengues, especialmente Antonio Rüdiger, y sigue con su especial sequía goleadora contra los blancos, a los que en tres partidos no ha podido marcar.
En medio del control visitante, el Real Madrid buscaba sorprender con velocidad, igualando el encuentro al sacarse Camavinga un disparo desde la frontal que se coló en las redes del City tras ser desviado por Ruben Dias, descolocando al meta Stefan Ortega (12).
Apenas dos minutos después, Rodrygo cabalgó por la banda para plantarse en el área y ganarle el mano a mano al meta rival poniendo el 2-1 (14).
El joven delantero brasileño fue uno de los hombres más desequilibrantes de su equipo, cambiando su posición con la de Vinicius.
El City acelera
Frente a la verticalidad local, el City se perdía en posesiones interminables pero sin acabar de concretar en los últimos metros, antes de dar un paso adelante tras la pausa e incendiar un partido que creció en intensidad.
«Me ha gustado cómo hemos jugado la segunda parte», confesó el entrenador del City, Pep Guardiola, asegurando que «hemos jugado con mucha personalidad, marcar tres goles en el Bernabéu está muy bien».
El City adelantó su presión intentando dificultar la salida del Real Madrid y recuperar en el campo merengue hasta lograr empatar el encuentro con un disparo desde la frontal de Phil Foden que se coló por la escuadra de Lunin (66).
El meta merengue había parado ya antes un tiro de Bernardo Silva (60), pero volvió a verse sorprendido por otro tiro lejano.
Gvardiol soltó un disparo desde la frontal que se coló en la portería blanca poniendo el 3-2 en el marcador para los ingleses.
El Real Madrid volvía a ponerse por detrás tras unos minutos en que se vio metido atrás por su rival, pero sin renunciar a intentar sorprender al contraataque.
Los goles cayeron como un jarro de agua fría en el Bernabéu, pero los merengues se rehicieron para seguir tratando de sorprender con velocidad hasta lograr encontrar el empate.
Fede Valverde, que ya había rozado el gol en un intento lejano (70), enganchó una volea a pase de Vinicius para hacer el 3-3 definitivo.