Cuando el otoño y el tenis llegan a la ciudad que nunca duerme, se sabe que comienza el último Grand Slam de la temporada, el Us Open.
El lunes 26 de agosto empieza la última gran cita del tenis mundial en el Parque Flushing meadows.
El tenis en Nueva York es distinto a los demás torneos que se disputan a lo largo del año. Le invade el calor de los aficionados, la gran mayoría latinos. La actitud de los jugadores es más relajada, se nota el disfrute de su tenis. Además de la buena música que se escucha antes de comenzar los encuentros y a más de un astro del tenis se le ha visto tararear o bailar.
Otra de las cualidades del Us Open, es que cuenta con el estadio más grande, la cancha central, el Arthur Ash stadiom. Tiene una capacidad para albergar a 23.771 espectadores, y el año pasado estrenó su techo en el partido entre Rafael Nadal- Andreas Seppi cuando la lluvia se hizo presente.
La tradición de disputar la final masculina el día lunes, por la aparición de la lluvia, este año no será un problema, debido a la instalación del techo por lo que se jugará, de todas todas, el domingo como lo establece el calendario.
Las grandes raquetas del tenis mundial se encuentran ya en la Gran Manzana a la espera de disputar su último torneo grande de la temporada, que se juega en cancha dura, más fácil de dominar para los tenistas que participan en el circuito.
Aunque el cuadro masculino se ha abierto en los torneos de Master 1000, los grandes favoritos son sin duda el trío de Novak Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer que mantienen su hegemonía en los torneos grandes.
La primera raqueta llega tras conquistar dos Grand Slam en el año. El Abierto de Australia, donde el serbio le ganó a Nadal en sets corridos y Wimbledon en una larga final contra Roger Federer, un partido que quedó para la historia y terminó en tiebreak con una pizarra de 7-6,1-6,7-6,13-12(7-3).
Por otro lado, el número dos del mundo, el español Nadal viene coronarse en el Roland Garros en un partido medianamente cómodo, contra una de las promesas del tenis: Dominic Thiem.
Sin embargo, algunos de los rostros que podría sobresalir en este grande y hacerle el camino complicado a los astros del tenis son:
Daniil Medvedev, reciente campeón de Cincinnati contra David Goffin. Se ha visto como la fiel promesa del tenis mundial con su alto rendimiento y superación. Además viene de vencer al número 1 del mundo en la semifinal del torneo.
Le sigue Alexander Zverev luego Dominic Thiem, mientras que el griego Stefanos Tsitsipas se encuentra último en esta lista. Sin dejar a un lado a uno de los más polémicos del circuito Nick Kyrgios, que pese a su mal comportamiento dentro de la cancha no deja de sorprender con la confianza que tiene y los resultados que podría lograr si se comporta debidamente.
Por el lado, femenino, vemos a la número uno del mundo y campeona defensora Naomi Osaka como favorita, por detrás de la local Serena Williams y la rumana Simona Halep.
Las dos protagonistas de los torneos más importantes de la gira previa, como son Madison Keys y Bianca Andreescu, se han ganado a pulso su inclusión entre las diez favoritas, grupo en el que no está Petra Kvitova.
Osaka se coronó el año pasado en el Arthur Ashe con su primer grande, en un partido contra Williams, esta última se desencajó, profirió palabras subidas de tono, lloró y recibió varias advertencias por parte del juez de silla. Este año se enfrentará en la primera ronda contra la rusa Maria Sharapova.
En el cuadro femenino es difícil determinar a ciencia cierta cuál será la candidata a llevarse el torneo. Lo que sí es un hecho, es que la que pueda dominar sus nervios y desenvolverse bien dentro de la cancha reinará en Nueva York.