El Manchester City dio un paso importante para disputar su primera final de la Champions League este miércoles al vencer 2-1 en la cancha del París Saint-Germain, que finalizó con 10 jugadores por la expulsión de Idrissa Gueye (78), en la ida de semifinales.
Puso por delante a los locales su capitán Marquinhos (15), pero el Manchester City dio la vuelta al marcador gracias a Kevin de Bruyne (64) y Riyad Mahrez (71).
En una velada lluviosa en un Parque de los Príncipes vacío por la pandemia, el duelo entre dos nuevos poderosos en busca de su primera Champions League comenzó con un PSG confiado y exuberante, sorprendiendo a un Manchester City que no estuvo brillante pero que sacó oro de la capital francesa.
«En el segundo tiempo fuimos más agresivos sin el balón, más intensos, y así es como pudimos tener el balón y pudimos marcar los goles necesarios para regresar a Mánchester con un buen resultado», señaló el técnico del City, Pep Guardiola.
«Concedimos dos goles en detalles y pudimos ponernos con 2-0, lo que hubiera dado un partido diferente. Hicimos una primera parte muy buena, en la segunda nos faltó energía para tener la posesión», analizó el técnico del PSG Mauricio Pochettino.
PSG sometió al Manchester City en la primera parte
En el primer tiempo el PSG, que salió con su once de gala, fue capaz de mutar entre dos versiones, un equipo aplicado en la presión y certero al contraataque y otro al que no le importaba llevar la iniciativa en el juego cuando las circunstancias lo pedían.
El Manchester City, acostumbrado a dominar con puño de hierro el balón, se vio sorprendido por este PSG camaleónico, solidario y bien ensamblado.
Pronto comenzaron a caer las ocasiones. En el minuto 2 un robo de Ángel Di María a Rodri, propició la conducción de Kylian Mbappé y el disparo sin peligro de Neymar.
La estrella brasileña definitivamente entró en calor en el 13, cuando tiró una pared en el área y tras un quiebro se sacó un trallazo que despejó su compatriota Ederson.
Finalmente al cuarto de hora Marquinhos, que volvía tras la lesión que sufrió ante el Bayern Múnich, desequilibró la balanza al colocar perfectamente la cabeza en el primer palo en un córner lanzado con maestría por Di María.
Fue el tercer gol en nueve partidos de Champions esta temporada para el central de la Canarinha. Di María, que dio una exhibición de recursos físicos y técnicos a sus 33 años de edad, firmó su quinta asistencia de la presente edición continental.
Solo errores en la salida de balón propiciaron los dos únicos sustos del PSG en la primera parte. Primero Leandro Paredes con un despeje acrobático evitó el remate de cabeza de Bernardo Silva (32) y después Keylor Navas se mantuvo firme ante un Phil Foden que disparó completamente solo (42).
Cambios en el guion
Giro de guion en la segunda parte, con el Manchester City cercando al PSG, aplicado en defensa, descuidando la construcción del juego, pero atento a cualquier contra.
Así llegó (56) un pase de la muerte de Mbappé que Marco Verratti no cazó por centímetros en boca de gol. Fue la última ocasión local.
Irremediablemente el dominio del Manchester City les iba a conceder opciones, como el remate acrobático por encima del larguero de Kevin de Bruyne en el 60.
Cuatro minutos después llegó el premio. El mediapunta belga intentó un centro que se envenenó para colarse en la portería de Navas.
De nuevo desde fuera del área, esta vez con un golpe franco lanzado por Mahrez, el City le dio la vuelta al marcador.
Quedaban unos 20 minutos por jugar y el PSG entraba en shock, a imagen de la patada sin balón en juego de Neymar a Ruben Dias que le costó una amarilla (74).
Cuatro minutos después el gigante francés se acercó todavía más al abismo con la expulsión de Gueye, por una segunda amarilla tras una durísima entrada a Ilkay Gundogan.
En la recta final ambos equipos se anularon, dejando abierta la vuelta del próximo martes en Mánchester.