El Mallorca se metió este martes en la final de la Copa del Rey tras imponerse 5-4 en los penales a la Real Sociedad, después de finalizar 1-1 los noventa minutos reglamentarios y la prórroga de la vuelta de semifinales del torneo del KO.
Un gol del uruguayo Giovanni González de cabeza (50) adelantó al Mallorca en San Sebastián, pero Mikel Oyarzabal igualó (71) y ya en los penales la falla del propio Oyarzabal terminó dando el pase a los baleares, que no fallaron ninguno de sus cinco lanzamientos.
La victoria, tras el 0-0 registrado en la ida en el estadio de Son Moix mallorquín, permite al equipo del mexicano Javier «Vasco» Aguirre alcanzar la cuarta final copera de su historia.
El conjunto insular no había vuelto a llegar tan lejos desde 2003, cuando ganó la única Copa del Rey que adorna sus vitrinas.
El Mallorca luchará por el trofeo en la final del 6 de abril en Sevilla contra el ganador de la otra semifinal, que deciden el jueves el Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao.
Un Mallorca valiente
En el duelo de este martes, la Real Sociedad no pudo superar a un correoso Mallorca, que ya había logrado frenar a los donostiarras en la ida.
La Real Sociedad se vio sorprendida de entrada por un Mallorca valiente, que fue a presionar arriba la salida del balón de los vascos.
La Real sufrió para mover el balón entre los mallorquinistas, bien plantados en el terreno de juego sin dejar casi hombres libres.
En el centro del campo, los vascos apenas podían conectar con Mikel Merino y Brais Méndez, habituales catalizadores del juego donostiarra, mostrándose muy incómodos con la presión rival.
Los locales se vieron condenados a buscar sus oportunidades con balones largos multiplicando imprecisiones que favorecían a los mallorquinistas.
A la Real le costaba llegar a los dominios del portero Dominik Greif, pero tampoco el Mallorca lograba llegar con claridad al área de Álex Remiro.
La igualdad en esta primera parte se saldó sin casi ocasiones, aunque cerca del final, Abdón Prats pudo adelantar al Mallorca con un disparo al borde del área que se fue fuera por poco (39).
Y ya casi sobre la bocina, llegó la mejor ocasión para la Real Sociedad cuando una mano del capitán del Mallorca Antonio Raíllo en el área fue castigada con penal.
Brais Méndez disparó demasiado centrado topándose con Greif que sacó la pierna para parar la pena máxima (45).
Oyarzabal, héroe y villano
La Real no se había repuesto de este duro golpe, cuando Jaume Costa puso un balón al área desde la izquierda, donde apareció Gio para hacer el 1-0 con un gran remate de cabeza (50).
El gol sirvió para espolear a la Real Sociedad, que empujó al Mallorca hasta encerrarlo en su área.
La entrada de Mikel Oyarzabal por Zakharyan (62) dio más mordiente al ataque de la Real.
El capitán de los locales aprovechó un pase filtrado de Brais Méndez al área para batir de disparo cruzado a Greif poniendo el 1-1 (71).
El empate animó a los locales, que se hicieron con las riendas del partido frente a un Mallorca cerrado atrás.
Los mallorquines empezaron a notar el paso de los minutos y el esfuerzo desplegado durante el partido, sufriendo para mantener su presión inicial.
Sheraldo becker pudo hacer el 2-1 con un disparo cruzado que desvió Greif a córner (78).
Los últimos minutos fueron de total control de la Real Sociedad, que siguió dominando en la prórroga pero si llegar a hacer gol, enviando el partido a los penales.
Oyarzabal, que había dado vida a su equipo con su gol, se la acabó quitando al fallar su penal, que paró Greif, auténtico héroe de los mallorquinistas este martes.