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El estadio Metropolitano de Lara quiso estar a la altura de una Vinotinto derrotada

por Avatar Alba Freitas

Rojo, naranja y vinotinto. Son los tres colores que predominan en la fachada exterior del imponente estadio Metropolitano de Lara ubicado en la ciudad de Cabudare, municipio Palavecino. Con capacidad para 40.307 fanáticos, los trabajadores del recinto, así como la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) se han esforzado durante los últimos cuatro meses para ofrecer instalaciones que estuvieran a la altura. El reciento albergó el primero de los dos choques entre la Vinotinto Femenina y Colombia que terminó 2-0 a favor de las visitantes con goles de Linda Caicedo. El próximo partido será el domingo 2 de junio como parte de la fecha FIFA de preparación de la temporada 2024.

Estadio Metropolitano de Lara

Exterior del estadio | Foto @hecha_de_sol

El esfuerzo por rehabilitar el estadio se hizo después de que a finales de enero pasado la Conmebol decidiera, tras varias inspecciones, que el césped no era apto para albergar la final del torneo Preolímpico Sub-23, celebrada en Caracas. El recinto insiste es ser sede de los partidos de fútbol de la selección mayor; de allí su propósito de cumplir con los estándares de calidad.

Estadio metropolitano de Lara

Foto @hecha_de_sol

Construido entre 2006-2009 con el propósito de ser una de las 9 sedes de la Copa América en 2007, el estadio Metropolitano de Lara estuvo cerrado desde 2018. No contaba con las condiciones mínimas necesarias para organizar ningún partido. En 2017 el lugar fue protagonista por los hurtos de los que fue víctima y que lo dejaron, en dos oportunidades seguidas, sin el cableado necesario para su iluminación. Han sido años difíciles para un recinto que ahora aumenta el entusiasmo de los larenses por ser la sede de dos partidos amistosos.

Estadio metropolitano de Lara

Foto @hecha_de_sol

Pautado para las 5:00 pm, el breve acto de reinauguración se pospone cuando pasan las 6:00 pm y el gobernador del estado, Adolfo Pereira, no ha llegado al sitio indicado para la ceremonia. En las afueras del estadio, justo frente de la entrada de la tribuna sur, un rectángulo de grama verde destaca en medio del pavimento del estacionamiento roto, lleno de tierra y agua de lluvia encharcada por causa del tiempo nublado.

Estadio Metropolitano de Lara

La placa por develar | Foto @hecha_de_sol

Las letras del nombre del estado Lara lucen la foto de algunas jugadoras de la Vinotinto justo al lado de una placa conmemorativa cubierta con una tela negra. Los medios de comunicación esperaron en el sitio por más de una hora hasta que finalmente se les notificó la ausencia del gobernador oficialista. Mientras pasaban los minutos, los fanáticos de la selección llegaban al estadio caminando en procesión, vestidos de vinotinto y con la alegría de ser sede del encuentro. Solo después de que los medios se retiraron del lugar donde sería la ceremonia, el gobernador llegó al estadio. Pasó directo a las gradas.

Foto @hecha_de_sol

Grandes expectativas, poco detalle

Así como en las zonas exteriores, en el interior del estadio Metropolitano de Lara la lluvia dejó su huella en las tribunas mojadas. Las barandas recién pintadas de blanco todavía escurren algunas gotas. Los asientos lucen descoloridos por el sol. Solo los de los puestos VIP exhiben un brillante color vinotinto junto con el logo de la FVF. Resulta evidente la tierra y el cemento en los pasillos de las instalaciones así como la falta de cuidado en los detalles en algunas zonas como las puertas exteriores rotas.

Foto @hecha_de_sol

En las gradas, bastante vacías a pesar de las entradas en 3 dólares, los fanáticos de la selección, en su mayoría niños y jóvenes, ovacionaron a las jugadoras. El anuncio se hizo a 15 minutos de comenzar el juego por unos altavoces que sonaban lejanos: casi no se entendía el nombre de las dirigidas por Pamela Conti. Los problemas de iluminación que sufrió el estadio parece que quedaron en el pasado ante las brillantes luces que iluminan un césped aparentemente en óptimas condiciones, aunque si se observa más de cerca se notará que en él abundan las polillas muertas. Con el paso de los minutos, algunas zonas del campo irán perdiendo su tono verde dejando paso a zonas marrones, como desgastadas.

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Los pequeños detalles sin cuidar del estadio no son, sin embargo, un impedimento para que la Barra Huracán Rojinegro enloquezca cuando finalmente la selección hace su entrada a la cancha junto a las colombianas. Con ausencias notorias como las de Deyna Castellanos, por trámite migratorios, o Paola Villamizar, la barra recibió con luces de bengala a las futbolistas. A penas comienzan a sonar las primeras notas del Himno Nacional, la barra extiende una tela por las gradas: «Somos vinotinto de por vida», se lee. Llegan tres barras más, Guerreros Chamas, Lanceros rojinegros y La banda de los diablos. Con el pitazo inicial, los presentes enloquecen. Suenan los redobles de tambores y las colombianas dominan el balón en los primeros minutos de juego. Las locales no se dejan y mantienen la esférica cerca de la portería de las colombianas.

Foto @hecha_de_sol

Corren siete minutos de juego, la barra canta para motivar a la Vinotinto que llega al choque con buenas sensaciones. En abril, el equipo venció a Panamá en dos amistosos por 2-0 y 3-0. Aunque lo intentan, el equipo no marca goles y sale derrotado.

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Primer tiempo

El primer tiempo del partido es reñido. Aunque el balón permanece en el área de Colombia, a las venezolanas les cuesta anotar. En el minuto 18 las visitantes se reúnen en torno a su portera Sandra Sepúlveda, que permanece en el suelo hasta que el personal médico acude en su ayuda. Las venezolanas corren hacia su entrenadora, toman agua y una vez la jugadora se repone, vuelven a la cancha. Dos minutos después, la Vinotinto Femenina anota el primer tanto de la noche. La ovación es estruendosa, la barra suelta humo tricolor con los colores de la bandera y el entusiasmo generalizado no se apaga ni siquiera cuando se anula el tanto pocos segundos después.

Estadio metropolitano de Lara

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Pasan los minutos en una reñida batalla por el balón mientras que las gradas poco a poco se van llenando con más fanáticos. La tensión se respira cuando, al minuto 28, el área de la portería venezolana quedó libre para que Colombia anotara. Las venezolanas reaccionaron con rapidez e impidieron el tanto. Ambos equipos se mantienen firmes en su empeño por no dejarse anotar. Los gritos de la fanaticada no faltan cada vez que la Vinotinto logra acercarse al gol, sin lograrlo.

Gradas VIP del estadio | Foto @hecha_de_sol

En el minuto 37, Colombia abre el marcador con un gol de Linda Caicedo. En el minuto 40 llegó el segundo, también obra de la jugadora del Real Madrid. Hay frustración entre las locales, las barras continúan apoyándolas. Hay fuegos artificiales en el medio tiempo.

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Reinauguración tardía

Durante el medio tiempo, el gobernador del estado, junto con el alcalde Deby Guédez y el presidente de la FVF, Jorge Giménez, protagonizan la ceremonia de reinauguración. Se demoran más de los 15 minutos de intermedio en llegar para comenzar el acto en el que abundan las palabras de agradecimiento entre ellos.

La ceremonia de reinauguración pautada para las 5:00 pm comenzó a las 8:00 pm | Foto @hecha_de_sol 

En la placa conmemorativa hubo agradecimientos para Nicolás Maduro por hacer posible la reinauguración. Después de que se prometieron grandes avances deportivos para el estado, las autoridades regresaron al campo, donde la Vinotinto Femenina, para el minuto 70, seguía sin anotar.

Foto @hecha_de_sol

El estadio, con fanáticos entusiastas, no ha perdido la fe ni la alegría. Más de 25 mil personas acudieron, según las cifras relevadas por el gobernador, a pesar de que el juego de realizara un lluvioso día jueves. La ovación resulta atronadora cuando, a pocos segundos de terminar el partido, Venezuela se acerca peligrosamente al gol. Lo intentó muchas veces sin resultados positivos.

La colombiana Linda Caicedo, protagonista de la jornada | Foto @hecha_de_sol

En la zona mixta, las colombianas lucen emocionadas por una victoria que no alcanzaban desde hace dos años contra Venezuela. Antes de encontrarse con los medios de comunicación, celebran con un vallenato, bailan y sonríen. Linda Caicedo afirma que todavía que mucho por hacer, es un camino largo el que le queda por delante a su equipo, asegura. Algunas comentan que Venezuela hizo un buen partido.