Dos equipos de mercado grande, protagonistas en los años recientes, acaban de ser parte de un cambio a tres bandas que define el destino de ambos en la temporada 2020 de las Grandes Ligas.
Los Dodgers adquieren un cotizado primer bate, el Jugador más Valioso de la Liga Americana en 2018, y añaden a David Price, un antiguo premio Cy Young. Con un lineup aún más potente, prometen repetir en la Liga Nacional y piensan desde ya en la Serie Mundial.
Los Medias Rojas suman dos prospectos de valía, pero ceden dos piezas que no reemplazarán en el corto plazo. Luego de una zafra para el olvido, asumen claramente que va en serio la decisión de enmendar el rumbo seguido por el defenestrado Dave Dombrowski.
Los Mellizos, en el ínterin, se hacen de un abridor para completar la rotación, a costa de sacrificar un talento venezolano emergente y postergar a otro criollo que firmó con esa divisa pensando en el lugar que ahora le quitan.
Pocas veces ocurre un mega canje en las Mayores, eso que en el periodismo estadounidense llaman blockbuster trade. Este lo es.
Los Ángeles parece ser la única novena en la MLB a la que no importa pagar impuesto al lujo por acumulación de salarios exorbitantes. Su gerencia acaba de asumir 123 millones de dólares a través de los contratos de Mookie Betts (27 millones por 2020) y David Price (96 millones hasta 2022), aunque se supone que los patirrojos asumirán parte del costo, como condición para recibir los dos buenos, jóvenes peloteros que adquirieron en el proceso.
Los esquivadores ganaron 106 juegos en la justa anterior. Eso es nueve victorias más que los Bravos de Atlanta y 13 mejor que los Nacionales de Washington, sus inmediatos seguidores. Ya no contarán con Alex Verdugo ni Joc Pederson, cedido a Anaheim en otra transacción. Pero es difícil no temer esa alineación, que ahora tendrá a Betts en lo más alto y a Price tomando el puesto de Maeda entre los abridores.
Los californianos han hecho casi todo para conquistar una Serie Mundial desde 2017. Este movimiento va claramente en esa dirección, porque tienen claro que ya eran favoritos en su división. Pero ojo: el staff de pitcheo ha sufrido. Ya no están Hyun-Jin Ryu, Rich Hill ni tal vez Ross Stripling, en caso de que se confirme que éste último se marchará junto con Pederson. No habrá ofensiva que compense la falta de brazos dominantes, si no logran recomponer esa área también.
Boston vive una reestructuración. No es el típico proceso que sufren otras escuadras. Todavía tiene a Chris Sale, Xander Bogaerts, J.D. Martínez, Eduardo Rodríguez, pero no compitieron hace un año y tampoco parecen en posición de hacerlo ante los Yanquis y los Rays esta vez.
Betts va a ser agente libre. Todos los reportes aseguran que esa es su intención. O lo cambiaban ahora o lo perdían en noviembre sin mayor compensación. Y Price envejeció de pronto, debido a los problemas físicos. Puede que en el Dodger Stadium le vaya mejor, con su ambiente favorable al pitcheo. En Fenway Park el panorama no era alentador.
Este movimiento es parte de la nueva ruta que sigue la gerencia bostoniana. Se trata, según parece, de recortar gastos, fortalecer las granjas y pensar a largo plazo. Es exactamente el camino opuesto que siguió Dombrowski para ganar el anillo hace dos torneos, a costa de inflar el presupuesto y devastar la generación de relevo. Ya se verá en qué termina esto.
Verdugo y Graterol son piezas notables. Amén de ahorrar gastos, los orientales adquieren a un patrullero que acaba de demostrar como novato que puede batear mucho en la gran carpa, además de un venezolano a quien los scouts ven como un posible abridor número tres a la vuelta de tres años.
El criollo ya se mostró arriba con los Mellizos. Dominó a placer Doble A antes de eso, pero ha lanzado poco, es muy joven y parece difícil que le den desde ya la responsabilidad de abrir encuentros en su nueva organización. En general, esto parece un buen negocio para Boston, sabiéndose, como se sabía, que no eran favoritos en el Este de la Americana.
Minnesota fue el actor que faltaba para completar la transacción. Maeda estará en el puesto de Michael Pineda hasta tanto el dominicano termine su suspensión. Luego será un comodín, o tal vez le conviertan en pieza de cambio en el mercado de mitad de temporada.
Quizás los gemelos habrían estado mejor con Jhoulys Chacín como solución de continuidad y Graterol como relevista, pensando en el porvenir. Chacín acababa de firmar y esperaba ser el sustituto de Pineda, un panorama que ahora se ve más lejos para él.
Pocas veces ocurren cambios así en la MLB. El tiempo nos dirá cuál de los tres equipos resultó ser el ganador.
@IgnacioSerrano
www.elemergente.com