Hoy en Argentina casi todos hablan de River Plate y Boca Juniors. No hay más temas. Así son los clásicos, se roban toda la atención. Y como punto álgido dejan reflexiones interesantes, tal y como la que dio el periodista Sebastián Vignolo en su programa 90 Minutos de Fútbol, trasmitido por la señal de Fox Sport.
En el editorial Vignolo no escatimó esfuerzo alguno en brindar la radiografía de, lo que para él, es un Boca Juniors desdibujado por el presente de su máximo rival.
“Esta podría ser la editorial de los otros partidos en los que River también le ganó a Boca, ya que Boca tropieza una, dos, tres y no sé cuántas veces con River de la misma manera”, inició diciendo.
El periodista a medida de su intervención se preguntaba el porqué el conjunto xeneize teniendo una historia importante hoy vive condicionado por lo que haga el equipo de Gallardo.
“¿Cómo puede ser que siendo Boca y teniendo toda la historia, popularidad, copas, River siempre le condicione los partidos sabiendo cómo va a jugar (River) y genere un estado de miedo y pánico”, dijo.
Velocidades diferentes
Lo visto en el estadio Monumental fue un recital del conjunto millonario. La velocidad de los efectivos de Gallardo era una y la de los de Alfaro otra. Unos iban en Ferrari y otros en cualquier otro bólido de menor cuantía.
“Habían velocidades diferentes. Uno es un equipo que tiene un cuchillo en la mano siempre y el otro un equipo que se vive cortando las venas”, expresó el conductor.
Igualmente, analizó la jugada del penal, que algunos consideran polémica, y restó responsabilidad en la terna arbitral y se la dio a la falta de concentración en los jugadores de Boca.
“Miren, si a los tres minutos hay un penal, la culpa no es del VAR, la culpa es del que hace el penal”, comentó.
La diferencia se agranda
Para finalizar su editorial Vignolo escogió hablar de las diferencias de ambas oncenas y reconoció que cada vez más ve como aumentan de un lado y del otro.
“A mí me parece que la diferencia entre River y Boca dentro de la cancha cada vez es más grande, cada vez noto que la brecha se va estirando un poco más”.
Y agregó: “Y ya no pasa por un estado de ánimo, pasa cómo se hacen las cosas. River necesita dos brazadas para llegar a la costa, Boca diez y se ahoga igual”.
El comunicador culminó haciendo referencia a la historia de la escuadra de la Bombonera y reconoció que “es un grande, es un gigante y como lo es no puede jugar a pichonadas contra River”, sentenció.
Mientras los analistas analizan y generan una radiografía muy floja de la entidad xeneize, toca esperar en qué desemboca toda la situación para lo que viene.