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El clásico imposible para Messi: Argentina-Inglaterra

por Avatar GDA | La Nación | Argentina

Nunca Argentina-Inglaterra será un partido cualquiera. Si un desprevenido tuviese alguna duda, podría preguntarle a Diego Maradona qué sensaciones le recorren el cuerpo con apenas activarle la tecla de la memoria. O a Ubaldo Rattín. O a Miguel Rugilo o a Ernesto Grillo, si pudiesen responder. Al ‘Cholo’ Simeone, a Carlos Roa, al ‘Turco’ García o a Mario Kempes se les seguirá acelerando el pulso cada vez que alguien les mencione a Inglaterra. A Juan Sebastián Verón, también.

A ellos y a tantos más, marcados por un clásico no apto para cardíacos. Paradójicamente, Javier Mascherano, el hombre récord en presencias del seleccionado (147), jamás participó de este duelo. Ni lo hará. Pero hay alguien más que tampoco sabe de qué se trata. Sí, Lionel Andrés Messi. No estuvo en su vida cara a cara con Inglaterra.

Messi nunca jugó contra Inglaterra

El diario británico The Guardian lo suele distinguir como el mejor del planeta. Cuenta con la fanática admiración del ex delantero Gary Lineker en sus muy activas redes sociales. Le ganó a Manchester United la final de una Champions League, y no han dejado de elogiarlo desde Alex Ferguson, David Beckham y Michael Owen, a Les Ferdinand, Steven Gerrard, John Terry, Frank Lampard y Harry Kane. Pasando por Wayne Rooney y sir Bobby Charlton, también. Si hasta un día, el mítico estadio de Wembley, desde su cuenta oficial en Twitter, @wembleystadium, fascinado después de un concierto del rosarino contra Tottenham, le regaló un tuit reverencial: «This guy is very good at football». Pero Messi nunca jugó contra Inglaterra. Extraño. Justo ese rival que en la Argentina autoriza a los desbordes emocionales. Justo ese rival que elevó a Diego Maradona a héroe y deidad hasta la eternidad.

Una vez estuvo cerca La pulga de enfrentarse con los Pross

Pero una vez, solo una vez…, Messi se encontró cerca de enfrentarse a los ‘Pross’. Increíblemente, cuando sólo despuntaba su trayectoria albiceleste y apenas era algo más que una promesa. Una gratísima esperanza que, algunos meses antes, había deslumbrado al universo con la consagración del Sub 20 en la Copa de Holanda 2005. A finales de ese año, la Argentina ya se había clasificado para el Mundial de 2006 y José Pekerman ajustaba ensayos. Contra la Inglaterra dirigida por el sueco Sven-Goran Eriksson, en Ginebra, era una interesante medida. Citó a Messi, que entonces tenía 18 años y sumaba cuatro partidos en la selección, pero únicamente uno como titular. Fue el 12 de noviembre de 2005, en el Stade de Geneve, ante 29.000 espectadores. Y Messi estuvo…, sentado en la platea.

Con goles de Hernán Crespo y Walter Samuel, la Argentina ganaba 2 a 1 hasta el minuto 88. Pero apareció Michael Owen, otra vez verdugo, endiablado como cada vez que tenía la casaca albiceleste por delante, y con dos cabezazos quebró a Roberto Abbondanzieri. Derrota en el descuento, siempre angustiante. Como le dolería con el tiempo ese encuentro a Javier Zanetti, ya que se trataría del último bajo el ciclo Pekerman. El técnico no lo eligió para la Copa de Alemania.

A los manotazos por la cancha en un Barcelona vs. Chelsea, Messi y el capitán John Terry, polémico emblema inglés

15 años sin cruzarse

¿Y Messi? ¿Si en los cuatro cotejos anteriores había participado y cuatro días después del choque con Inglaterra volvería al equipo en un amistoso con Qatar? Estaba suspendido. Contra los ingleses debió cumplir una fecha de castigo por su expulsión la tarde del 17 de agosto, en Budapest, 87 días antes, en su debut contra Hungría. Cuando reemplazó a ‘Licha’ López y 47 segundos más tarde estaba otra vez afuera de la cancha por un exceso de celo del árbitro alemán Markus Merk. En el medio, la ‘Pulga’ había intervenido en el cierre de las eliminatorias sudamericanas contra Paraguay, Perú y Uruguay, todos partidos oficiales. Por eso, debía pagar una fecha por amistosos…, y justo cayó Inglaterra. Messi se lo perdió, sin imaginarse, ni él ni nadie, que en los siguientes 15 años no volverían a cruzarse estas selecciones. Con Inglaterra hay algo pendiente… un duelo que sigue sin aparecer en el horizonte.

Wayne Rooney, goleador histórico de la selección inglesa, y el defensor Patrick Carrick, encierran a Messi en un partido del United contra Barcelona

Es muy llamativo. Realmente peculiar. Además de los 138 encuentros que Lionel Messi suma con la selección mayor, también participó en otros 23 entre el Sudamericano Sub 20 de Colombia 2005, el Mundial de la categoría y los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Son 161, un recorrido amplísimo, que incluye a Qatar, Hong Kong, Islandia, Haití, Angola, Jamaica… Pero nunca apareció Inglaterra a su paso, porque el equipo ‘de los tres leones’, el England national football team , no intervino en esos certámenes; por Europa se clasificaron otros países.

Mundial 2006: solo se pudieron haber cruzado en la final

En los grandes certámenes, en los Mundiales, casi siempre anduvieron muy lejos uno del otro. En Alemania 2006 se ubicaron en cuadros diferentes, únicamente se hubiesen podido cruzar en la final de Berlín. Pero quedaron eliminados en cuartos, y ambos por penales: Argentina contra los locales de Jürgen Klinsmann e Inglaterra contra Portugal y Cristiano Ronaldo. Fue Sudáfrica 2010 la ocasión que más los aproximó: la selección de Maradona eliminó a México en los octavos de final y el paso siguiente hubiese sido Inglaterra…, pero Alemania la trituró por 4-1. Y lo mismo haría con la Argentina. Si pasaba aquel conjunto inglés que dirigía Fabio Capello, el clásico hubiese reunido todos los atractivos: Messi, sí, y especialmente Maradona contra los ingleses. Explosivo, sin dudas.

Mundial 2014: La Argentina que expulsó a los europeos

En Brasil 2014, camino a la final con Alemania, la Argentina se especializó en expulsar a europeos del torneo: sucesivamente despidió a Suiza, Bélgica y Holanda. ¿E Inglaterra? Fue una de las grandes decepciones, quedó ultima en el ‘grupo de la muerte’, el D, que sorpresivamente ganó Costa Rica, quedando Uruguay en el segundo escalón. Italia y la Inglaterra de Roy Hodgson, afuera en la primera rueda. Todo lo contrario de Rusia 2018: Inglaterra construyó una muy buena Copa, a diferencia de la selección de Sampaoli, que se marchó en octavos. Igual no se hubiesen cruzado, ya que el equipo de Gareth Southgate avanzó por la zona baja del cuadro, perdió en semifinales y por el tercer lugar fue superado por Bélgica.

Este gran clásico extraña nuevos capítulos. Un choque que ofreció protagonistas de mil relatos épicos. Además de Rugilo, Grillo, Charlton, Rattín, Lineker y Beckham, también lo encendieron Alf Ramsey, Gordon Banks, Peter Shilton, Kevin Keegan, Paul Scholes, y Mario Boyé, Sanfilipo, Ruggeri, Batistuta y Ayala, por ejemplo. Banderas de una película eterna. Polémicas, expulsiones, jugadas inolvidables e injusticias se esconden detrás de 14 clásicos. ¿Que en el historial Inglaterra aventaja a la Argentina por cuatro partidos? Es cierto. ¿Qué hace 34 años, desde México ’86, que la Argentina no gana? También es verdad. Uno de los duelos más electrizantes le regala pantallazos a la memoria. Y una y otra vez las emociones lograron desacreditar a la indiferencia. Cada choque huele a pólvora. Vale repasar sólo algunos para entender lo que se ha perdido Lionel Messi.

El goleador Harry Kane, tiempos modernos de la selección inglesa, le pide la camiseta a Messi

Choques entre Argentina vs Inglaterra

9 de mayo de 1951 – Inglaterra 2 vs. Argentina 1

El León de Wembley

La Argentina no debía ganar en Wembley. Se imponía por 1 a 0 con un gol de Mario Boyé, mientras un arquero increíble no dejaba de volar para dejar atónitos a 100.000 ingleses. Sólo sobre la hora, y con un tanto en clara posición adelantada, los locales consiguieron superar a Miguel Ángel Rugilo, el dueño del arco de Vélez. El hombre que inmortalizó un apodo. Un apodo que se volvió todo un calificativo.

14 de mayo de 1953 – Argentina 3 vs. Inglaterra 1

La apilada de Grillo

Perdía la Argentina, hasta que Ernesto Grillo dibujó un laberinto de gambetas para deshacerse de cuatro adversarios ingleses y, cuando se le acababa la cancha, definió entre el arquero y el palo. Golazo. Sin saberlo, sembraba una semilla de talento y repentización que Maradona cosecharía 33 años después. Aquel fue el primer éxito ante esos ingleses locos, los inventores del fútbol.

6 de junio de 1964 – Inglaterra 0 vs. Argentina 1

Lo mejor de los ’60

El primer éxito fuera de Buenos Aires. Un gol de Alfredo ‘Tanque’ Rojas sirvió para derrotar a los ingleses en el Maracaná, por la Copa de las Naciones que organizó la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para celebrar sus bodas de oro.

23 de julio de 1966 – Inglaterra 1 vs. Argentina 0

Rattín, la reina y el árbitro Kreitlein

Este clásico de 1966 es inolvidable. Otra vez la Argentina no debía ganar. Tras Chile ’62, se volvían a encontrar en un Mundial… y los ingleses eran locales. El polémico arbitraje del alemán Rudolf Kreitlein, el gol de Geoffrey Hurst a 13 minutos del final, las protestas del ‘Rata’ Rattín, el manotazo que el capitán le dio al banderín con los colores ingleses. ¡Animales! Fue el grito en Wembley.

13 de mayo de 1980 – Inglaterra 3 vs. Argentina 1

La advertencia de Dios

El cuarto encuentro en Wembley y la Catedral seguía siendo inexpugnable. Sólo un penal de Daniel Passarella le permitió a la Argentina descontar. En su partido número 14 en la selección argentina, Maradona inventó una apilada genial y, de frente al arquero Ray Clemence, definió cruzado. La pelota se perdió pegada al segundo palo. Su hermano Hugo le reprocharía no haber eludido también al arquero. Y Diego se quedó pensando…

22 de junio de 1986 – Argentina 2 vs. Inglaterra 1

La memoria de Dios

Seis años esperó Maradona para darle la razón a su hermano. La Guerra de las Malvinas le ponía un condimento extra al partido en el Azteca. Primero, la picardía, la mano, una deslealtad para los ingleses. Después, la antología de mentiras contadas desde la genialidad de la pierna izquierda. Esta vez sí, incluido el arquero, Peter Shilton. El mejor gol de la historia de los mundiales. El primer triunfo ante los ingleses en las Copas del Mundo.

25 de mayo de 1991 – Inglaterra 2 vs. Argentina 2

Con su propia medicina

Otra vez en Wembley. ¿Esta vez sí sería posible ganar? No. Pero al menos se evitó una nueva caída. Inglaterra se adelantó dos goles en el marcador, pero la igualdad llegó por arriba, con una fórmula que era la especialidad británica: Claudio García y Darío Franco, con sendos cabezazos, sellaron el 2 a 2 para aquel equipo de Alfio Basile.

30 de junio de 1998 – Argentina 2 (4) vs. Inglaterra 2 (3)

Las manos de Carlos Roa

Emoción, vértigo, el golazo de Michael Owen, las endiabladas gambetas de Ortega, la pillería de Simeone y la expulsión de Beckham. Tensión en Saint-Etienne: la Argentina e Inglaterra se cruzaron por los octavos de final del Mundial de Francia. El empate obligó al tiempo suplementario. Luego, los penales. Carlos Roa fue el héroe al atajar los remates de Ince y Batty. Por segunda vez, la Argentina despidió a los ingleses de una Copa del Mundo.

23 de febrero de 2000 – Inglaterra 0 vs. Argentina 0

Un pacto de caballeros

La última visita al viejo Wembley, y la cuenta quedó pendiente para la Argentina, que nunca ganó en el mítico coloso. Beckham y Simeone volvieron a cruzarse y se dieron amablemente la mano. Pese a Batistuta y Alan Shearer en ambos ataques, el clásico fue pobre y aburrido, todo terminó en un olvidable 0 a 0 entre los equipos que dirigían Bielsa y Kevin Keegan. El segundo duelo sin goles del historial.

7 de junio de 2002 – Argentina 0 vs. Inglaterra 1

Con aroma a eliminación

Probablemente, una de las derrotas más dolorosas de la selección en los tiempos modernos. La caída en la japonesa isla de Sapporo, en un innovador estadio cerrado, precedió la eliminación de la Argentina en la primera rueda de la Copa del Mundo. Otra vez Beckham vs. Simeone, y fue la venganza del capitán inglés, que convirtió de penal una falta de Mauricio Pochettino contra el escurridizo Owen. El ‘Cholo’ Simeone no se imaginaba que ese, el 106, sería su último encuentro en la selección… Lionel Messi no puede perderse esta saga de colección.