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El clásico entre los clásicos comienza una nueva era

por Avatar EFE

El clásico del fútbol español inicia en el Camp Nou una nueva era sin dos futbolistas que reinaron, el argentino Lionel Messi y Sergio Ramos, buscando herederos en un duelo trascendental para el futuro de Ronald Koeman y en el que Carlo Ancelotti busca desquitarse en un estadio donde nunca ganó.

El Barcelona aspira a lograr el tercer triunfo consecutivo en el Camp Nou y salir airoso de una semana crítica en la que su entrenador, Ronald Koeman, se juega el puesto, que aún podría perder si su equipo sufre una derrota inapelable en casa ante el eterno rival.

El técnico neerlandés ha apostado por el 4-3-3 para sacar adelante sus dos últimos compromisos, con un lateral, el estadounidense Sergiño Dest, como recurso de urgencia en el extremo derecho. Con este nuevo retoque táctico y con el estreno de Ansu Fati como titular tras recuperarse de su lesión, los azulgranas ofrecieron buenos momentos de fútbol ante el Valencia (3-1), en LaLiga.

Pero, tres días después, volvieron a exhibir su juego previsible y anodino contra el Dinamo de Kiev en la Liga de Campeones, en un duelo vital para seguir con opciones en la competición y que solventaron por la mínima (1-0) con un gol de Gerard Piqué.

Mantener la fórmula de jugar con cuatro atrás y dos extremos abiertos -Dest por la derecha y el recuperado Ansu Fati por la izquierda- debería ser la decisión más natural de Koeman para afrontar el primer clásico pos Messi. Sin embargo, existe la posibilidad de que regrese al 5-3-2, teniendo en cuenta la entidad del rival y los problemas que su equipo sufre en la transición defensiva cada partido.

Para la visita del conjunto blanco, Koeman sigue sin poder contar con los lesionados Ronal Araujo, Pedro González ‘Pedri’, Ousmane Dembélé y Martin Braithwaite. Sin embargo, recupera a Jordi Alba, que los últimos días no había podido entrenarse al mismo ritmo que sus compañeros por culpa del esguince en el tobillo derecho que sufrió ante el Dinamo, y a Eric García, baja por sanción en la ‘Champions’ y que formará pareja en el eje de la zaga con Piqué.

Completarían la defensa Sergi Roberto como lateral derecho y Jordi Alba, que según Koeman se encuentra ya totalmente recuperado, como lateral izquierdo. En el centro del campo, al buen momento de Sergio Busquets le acompañarán, como es habitual en los últimos partidos, Frenkie de Jong y Gavi como interiores. Y arriba, Ansu Fati vuelve al once titular tras jugar solo la segunda parte contra el Dinamo para formar el tridente de ofensivo junto a Dest y Memphis.

El clásico también se juega en los banquillos y, 18 años después de su último enfrentamiento, Koeman y Ancelotti vuelven a verse las caras. Solo se han medido en la Liga de Campeones y el técnico holandés apenas rascó un empate en cuatro duelos con el italiano. Carletto, entrenador del Milan por aquel entonces, se llevó tres de los cuatro partidos ante el Ajax de Koeman. Es más, de perder este partido, Koeman se convertiría en el segundo entrenador en la historia de LaLiga en caer en sus tres primeros clásicos, tras Patrick O’Connell entre 1935 y 1940.

Los duelos individuales favorecen a Ancelotti, sin embargo no guarda buen recuerdo del Camp Nou, estadio donde nunca ha sido capaz de ganar, sufrió eliminaciones europeas al mando del AC Milan y PSG, y perdió los dos clásicos que encaró como técnico del Real Madrid. En el presente, llega esperanzado con asestar un golpe a un rival directo y confirmar la reacción protagonizada en Kiev, donde se levantó de su primer bache endosando cinco al Shakhtar.

Existe un exceso de euforia en el entorno madridista sobre las opciones en el clásico que Ancelotti ha intentado que no cale en el vestuario. Lo cierto es que el Real Madrid no cae en feudo azulgrana desde octubre de 2018 y que el triunfo es el único pensamiento de la plantilla, con el objetivo de recuperar cuanto antes el liderato liguero e instalar la duda en el eterno rival.

Con las bajas de Isco Alarcón, Gareth Bale y Luka Jovic, la atención en la víspera se centra en el estado de Karim Benzema. Un golpe sufrido en Kiev le impidió completar la semana de entrenamientos pero no se perderá el gran duelo. Lanzado, autor de once goles y siete asistencias en los once partidos disputados con el Real Madrid este curso, marcando en sus tres últimos partidos de blanco.

Será su último día para demostrar que es el merecedor del ‘Balón de Oro’, auténtico referente goleador madridista y tras quitarse la espina clavada con su selección, conquistando la Liga de Naciones con Francia.

El clásico presenta numerosos duelos individuales pero uno se eleva por encima del resto, el de los dos príncipes que quieren reinar: Ansu Fati y Vinicius Junior. La joya del Barcelona recién renovado, asociado siempre al gol y brillando tras asumir el reto de portar el 10 de Messi; el brasileño en el momento soñado tras mejorar su definición y mantener su gran virtud en el continuo desequilibrio.

Anunció Ancelotti que el 4-3-3 es el sistema que se instala definitivamente en su equipo tras la mala racha de un empate y dos derrotas. Provoca que el regreso de Fede Valverde al once, el jugador más utilizado por el técnico en lo que va de temporada, siente a uno de los ‘tres tenores’ del centro del campo, con más opciones para Luka Modric, o renuncie a un extremo puro como Rodrygo. Sin embargo, la actuación decisiva del brasileño en Kiev le dan más opciones de mantenerse en el once.

El regreso de Ferland Mendy tras cinco meses de ausencia, devolvió la estabilidad defensiva al Real Madrid y todo apunta a que Ancelotti apostará por Nacho Fernández como lateral derecho para el marcaje de Ansu Fati. Dani Carvajal, como Eden Hazard que al fin tendrá minutos en un clásico si juega en la segunda parte, está recuperado de su enésima lesión muscular. La intensidad del partido no invita al regreso de ninguno de los dos de inicio.