El balón de fútbol no deja de rodar en Inglaterra durante las fiestas de final de año y está especialmente presente cada 26 de diciembre con el emblemático Boxing Day, que este año servirá para dar inicio a la 19ª jornada de la Premier League.
Jugar el día después de Navidad es una tradición en el campeonato inglés y para muchos es un símbolo de un calendario sobrecargado.
El liderato en juego
«Vamos a jugar nuestro tercer partido en nueve días. Eso te exige mucho, tanto mental como físicamente», valoró el defensa neerlandés Virgil Van Dijk, del Liverpool.
Su equipo salta al césped el martes en el campo del Burnley (19º) y se juega mucho en estos días por lo emocionante que está la parte alta de la clasificación. Está a apenas un punto del líder Arsenal, con el que empató 1-1 el sábado en la 18ª jornada.
También en el Boxing Day juega otro aspirante al liderato, el Aston Villa (3º), que visita al Manchester United y que tiene los mismos puntos que el Liverpool. El Arsenal no jugará hasta el jueves, en casa contra el West Ham.
58 partidos en 29 días
Todos los equipos ingleses afrontan la sobrecarga de partidos como pueden, entre rotaciones de jugadores y la gestión igualmente del aspecto psicológico.
Después de perder 2-0 el sábado en el campo del West Ham, el entrenador del Manchester United, Erik Ten Hag, dividió su conferencia de prensa postpartido en dos: primero cinco minutos para comentar la derrota y luego otros diez para hablar del partido del martes ante el Aston Villa. Una escena tan curiosa como surrealista, apenas unos minutos después del pitido final.
El ritmo endiablado de partidos hace que la competición apenas deje tiempo para los entrenamientos. Antes del duelo ante el Arsenal, el Liverpool solo había podido entrenar 135 minutos sumando sus prácticas de los diez días anteriores.
Entre Premier League, Europa League y Copa de la Liga, el Liverpool disputará ocho partidos en diciembre, antes de arrancar 2024 el mismo 1 de enero contra el Newcastle en la 20ª jornada de la Premier League.
Desde el 5 de diciembre y hasta que West Ham y Brighton se enfrenten el 2 de enero, se habrán disputado 58 partidos en 29 días.
Rostros felices
Después de ello, la Premier League parará dos semanas, pero esa tregua será ocupada por la tercera ronda de la Copa de Inglaterra y la ida de las semifinales de la Copa de la Liga inglesa, por lo que no habrá un auténtico descanso.
La peculiaridad del calendario británico de diciembre y enero, pese a las críticas, tiene también fervientes defensores.
«Es el periodo más especial del año para mí. Te pones a prueba física y mentalmente. Nunca ves tantas caras felices en un estadio como en este momento, la gente está habitualmente de buen humor», afirma sobre ello el belga Vincent Kompany, exdefensa del Manchester City y actual entrenador del Burnley.