El técnico argentino de la selección venezolana de baloncesto, Fernando Duró, aseguró este jueves que el encuentro que les enfrentará con Polonia el próximo sábado en su estreno en el Mundial de China será “el más fuerte”. “Siempre el debut es lo más difícil”, añadió.
En una entrevista con Efe en Pekín, Duró −también al mando del club venezolano Guaros de Lara, desde hace dos años− señaló que el objetivo de la vinotinto en el torneo es, sobre todo, pasar de ronda.
Consultado sobre si se han adaptado, teniendo en cuenta que tienen pocos días en China, Duró dio una respuesta positiva.
“Nos sentimos muy bien, nos vamos adaptando. Obviamente que costó un poquito al principio. Llegamos a Pekín, y de Pekín a Suzhou a jugar la Copa Atlas. Creemos que estamos bastante bien, y en ese sentido la adaptación a China la estamos llevando bastante bien”, dijo.
El argentino está imrpesionado con lo que ha visto hasta ahora en China.
«No pensé que podía ver lo que estuve viendo, el nivel de organización, el nivel de infraestructura. No parece un socialismo, digamos, cerrado, sino más bien con tendencia al capitalismo, con mucha tecnología, con mucha modernidad. La verdad es que estoy sorprendido», apuntó.
“En lo personal, no sufrí tanto el jetlag. Hay dos o tres jugadores que sí, pero bueno, creo que estamos en la última etapa y ahora no hay mucho más tiempo para pensar en cómo podríamos hacer para que duerman: ¡nos dormimos y listo!”, agregó.
—¿Qué sensaciones tiene de cara al Mundial?
—Si hace 60 días me preguntas por la preparación, era toda una incertidumbre. Pero puedo decir que la preparación fue de primer nivel. No nos faltó absolutamente nada.
Tuvimos los partidos que yo quería jugar para hacer experiencia. Pensé que Venezuela no tenía experiencia de juego en Europa… Desde 2003 los chicos no juegan contra un europeo, o sea, son muchos años… Solamente tres partidos en los Juegos Olímpicos, en Río 2016, y prácticamente pasaron desapercibidos.
Tienen tres años, prácticamente, sin básquetbol en Venezuela. Así que entre Guaros de Lara, mi equipo de Venezuela, y Trotamundos (de Carabobo) armamos la selección que va a jugar en el mundial. Y mis expectativas están superadas.
Obviamente, que jugar con Rusia, con Senegal, jugar con Italia dos veces, jugar con Turquía, jugar con Grecia… y saber para tener bien claro cómo se debe jugar en este nivel, me parece que fue excelente.
Creo que nos ilusiona un poco más de cara al primer partido, con Polonia. Pero no te puedo dar un diagnóstico de cómo estamos, porque vamos día a día construyendo el equipo. Realmente estoy muy feliz y reconfortado con el grupo que trabajó en toda la preparación.
No hay excusas: estamos a dos días de jugar el primer partido del mundial y veremos si lo que hemos hecho en poco tiempo nos da el estatus y el target como para poder competir en este nivel.
—¿Cómo ve al equipo?
—Salvo (Windi) Graterol, todos son de Trotamundos y Guaros. Para mí es una ventaja, porque hace dos años que entreno con ellos y Guaros sí compite a nivel internacional en América.
Nuestra ausencia rutilante es Gregory Echenique, que por una lesión y un tema particular no va a estar, y para nosotros era un jugador clave.
Y David Cubillán se nos cayó en la última etapa por una lesión en el gemelo, que no pudo recuperar.
Entonces entraron en el equipo Luis Bethelmy y Anthony Pérez en reemplazo de los dos jugadores, pero la verdad es que no sobran jugadores en Venezuela, y hoy está lo mejor que puede tener el país para poder competir a este nivel.
El equipo ha hecho un grandísimo trabajo en Europa (donde disputó partidos de preparación) y esperamos hacerlo en el mundial. Contrariamente al estilo que les gusta a ellos, lo mejor que tiene Venezuela hoy es la defensa.
Es uno de los trabajos que más desarrollo en mis equipos, la transición defensiva… Y bueno, obviamente, armar el bloque y, a partir de ahí, empezar a buscar profundidad. Considero que lo que mejor hemos hecho es eso y espero que nos sirva para poder estar a la altura de las circunstancias en este mundial.
—¿Qué objetivos se ha marcado Venezuela en este mundial?
—Son muchos. El histórico es pasar a la segunda fase. Ganarle por primera vez a un europeo en una competencia oficial. Competir a este nivel. Acá (en el plantel venezolano) hay jugadores, la mayoría, que puede repetir otro mundial, y hay cuatro o cinco que podrían hasta jugar dos mundiales. Así que me parece que es aprovechar la experiencia.
Por primera vez, fueron a un centro de alto rendimiento del Comité Olímpico Italiano. Nunca este equipo se concentró en un centro de alto rendimiento. Y yo nací y crecí en un centro de alto rendimiento en Argentina. Así que para mí fue un momento maravilloso mostrarles qué se hace el centro de alto rendimiento. O sea, creo que fue fuerte la experiencia para ellos.
—¿Qué preocupaciones tienen aún?
—Estamos ajustando lo último de Polonia (el primer rival). Mi preocupación tiene que ver con manejar los momentos de crisis, los momentos en los que el balón no entra, los momentos en los que el equipo no esté bien, que los jugadores no se desesperen, que tengan paciencia.
Piensa que son jugadores que tienen una edad alta, pero no han tenido experiencia, es el primer mundial para todos. Así que, bueno, sacarles un poco la adrenalina de la ansiedad y darles la tranquilidad de que poseeen todo el conocimiento como para poder competir y que han competido en estos 40 días con casi los mejores equipos de Europa…
Creo que es eso: ayudarles a que no sientan la presión, obviamente en el debut, y mucho menos a la hora de manejar los momentos en los que las cosas no salen bien.
—¿Cómo ve los rivales del Grupo A?
—Para nosotros todos son de alto riesgo. Creo que a pesar de que no nos tocó un europeo «top ten», consideramos que la poca experiencia que tenemos en estos niveles hace que los tres rivales sean para nosotros muy importantes.
Un gran objetivo sería poder pasar de ronda y para eso, por lo menos, tenemos que ganar 2 juegos, así que sabemos del nivel de China, de Costa de Marfil… tenemos mucha información, pero poco roce con ellos en este tipo de competencia. Veremos si estos 40 días (de preparación) realmente nos alcanzaron para estar a nivel de lo que amerita esta competencia.
—El primer partido puede ser clave, contra Polonia, otro aspirante a pasar de ronda.
—Creo que Polonia debe de estar en la misma circunstancia que nosotros: poca experiencia en torneos mundiales, muchas ganas de trascender, así que va a ser un partido duro, con motivaciones parecidas, los detalles harán la diferencia.
—Si logran pasar de ronda, les podría tocar enfrentarse con Rusia y «su» Argentina…
—No dirijo un equipo en el que pueda adelantarme a los hechos y pensar en lo que podemos hacer. Para mí es tan difícil poder pasar de grupo… Si pasáramos sería un lujo, un placer, y lo haríamos con la moral y la autoestima muy altas. Pero ahora no me da la cabeza como para poder pensar en ello porque es muy difícil lo que tenemos que hacer… Conozco mi realidad y soy consciente de que va a ser un súper gran objetivo poder pasar (de fase).
—Aunque el baloncesto no es matemáticas, ustedes son los mejores clasificados del Grupo A en la clasificación de la FIBA.
—Sí. Yo no coincido con eso. Son estadísticas, nada más.
—¿Algún rival que le preocupe en especial?
—Siempre el primero. Siempre el debut es el más difícil. Nos pasó con Argentina, nos pasó con Brasil. Siempre los debuts eran duros. No importa el rival. Romper el hielo en una competencia tan importante… Te da chance de recuperarte si te va mal. Y si ganas, no creer que ya estás clasificado. Para mí, siempre el primero fue el más duro.
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