Los eternos rivales se enfrentaron en el Estadio Universitario este jueves, en lo que fue el primer choque de la temporada 2019-2020.
Los aficionados desde este miércoles se encontraban comprando entradas, inclusive desde la página web de los Leones del Caracas se podía visualizar que ciertos sectores del parque ya estaban agotados.
La Guardia Nacional Bolivariana se hizo presente en las afueras del parque. Aunque, algunos de ellos se prestaron para colear personas junto a los revendedores.
El método para organizar a las personas para que hicieran la cola, era darle un cartón con un número, como cuando se compraba comida por número de cédula, desde la entrada a las Tres Gracias.
Los revendedores “hicieron su agosto” vendiendo las entradas de los sectores amarillos y verdes en 10 y 15 dólares, mientras que desde las naranjas hasta los azules de 20 a 50 dólares.
Hasta las 5:00 pm se encontraban vendidas más de 1.500 entradas. Pero especificaron en la taquilla que el día anterior la mayoría de las mismas estaban saldadas.
El encuentro tuvo la armonía que se esperaba, una sorpresa por parte del Caracas fue la inclusión en el lineup de Wilfredo Tovar y la incorporación al roster de Loiger Padrón.
La disputa a pesar de tener mayores claros en las tribunas, se sintió el ambiente de un Caracas-Magallanes.
Los fanáticos fieles de ambos equipos gritaban con gran entusiasmo apoyando a sus novenas. Aunque alguno solamente hablaran de política y de cómo la crisis económica afectó lo que en otras ocasiones era un lleno total.
El primer inning se vivió como si fuera la última entrada, las personas desde sus asientos mostraban una euforia poco habitual de una primera entrada.
Un pelotazo que impactó a Ronny Cedeño puso el ambiente tenso, luego de intercambiar miradas con el lanzador Francisco Carrillo.
Los juegos entre los eternos rivales siempre dejan buenas sensaciones, y su enfrentamiento 800 no sería la excepción.
El próximo duelo entre ambas escuadras será el 28 de noviembre en el Estadio Universitario de Caracas.