El serbio Novak Djokovic reaccionó a tiempo contra el austríaco Dominic Thiem al que venció por 6-4, 4-6, 2-6, 6-3 y 6-4 en cuatro horas. Así consiguió su octavo Abierto de Australia y recuperó la primera posición mundial, que, hasta el momento, ocupa el español Rafael Nadal.
Además, el número dos del torneo redujo con su decimoséptima corona «major» la diferencia respecto al balear, quien cuenta con 19, y al suizo Roger Federer, que continúa reinando con 20 títulos.
También firmó un nuevo hito por haberse convertido en el único jugador de la Era Open (posterior a 1968) en conseguir un Grand Slam en tres décadas diferentes.
Por su parte, el austríaco, que había firmado un camino excepcional hasta la final después de despedir a jugadores como Nadal (1) o Zverev (7), tropezó por tercera vez en una final de Grand Slam. Fue ratificado como el jugador en activo que más veces pierde una final de torneo «major» sin haber ganado ninguno.
El guion inicial auguraba una nueva gran noche para el de Belgrado después de haber roto en su primera oportunidad a un Thiem que empezó 3-0 por debajo.
Djokovic, quien explicó en su última rueda de prensa que su servicio en este comienzo de año es el mejor de su carrera, no se dejó intimidar con su mejor arma y se apuntó el set inicial por 6-4.
Penalización para Djokovic
Cuando todo parecía llevar a una nueva corona por la vía rápida, se apuntó una rotura con el 4-4 en un juego marcado por una advertencia y penalización de un servicio que recibió el serbio.
La decisión desestabilizó a Djokovic, que aprovechó para discutir con el juez de silla francés, Damien Dumusois, y recriminarle que tomó la decisión para hacerse famoso.
Inesperadamente, el encuentro volvió a sufrir un giro imprevisto por una meritoria reacción del serbio que parecía condenado a perder en cuatro sets tanto por la inspiración de Thiem como por sus molestias físicas, que fueron confirmadas después de haber sido atendido.
Djokovic se adjudicó el cuarto set luego de haber roto el servicio del austríaco cuando el marcador lucía un 4-3. Mantuvo su posterior juego al saque tras apuntárselo en blanco.
No se rehizo Thiem de la gran reacción de Djokovic. Dejó escapar un juego al servicio en los primeros compases del parcial definitivo que acabarían costándole la final después de haber perdido el set por 6-4.
Melbourne Park contó con el mismo campeón que la edición anterior después de que Djokovic se uniera a su máximos rivales, Nadal (12 Roland Garros) y Federer (8 Wimbledon), como únicos tenistas que tienen ocho títulos o más en un Grand Slam en particular.
Además, la nueva edición de la primera gran cita de la temporada corroboró una vez más la hegemonía de Djokovic, Nadal y Federer, que se apuntaron los 13 últimos Grand Slam disputados.