El tenista serbio Novak Djokovic atribuyó este viernes a una «mala interpretación» la polémica generada por las imágenes de su padre junto a aficionados con símbolos prorrusos. El tenista espera que su progenitor pueda asistir el domingo a la final del Abierto de Australia.
«Fue desafortunado que la mala interpretación de lo que ocurrió haya escalado a tal nivel… Pero espero que la gente entienda que no había absolutamente ninguna intención de apoyar ningún tipo de guerra», dijo el serbio después de su semifinal.
«Mi padre pasaba por allí, con muchas banderas serbias alrededor. Eso es lo que pensó, pensó que se estaba tomando una fotografía con alguien de Serbia», explicó.
El padre de Djokovic se puso en el centro de la polémica tras las imágenes y video posando con aficionados con una bandera con los colores de Rusia. En la bandera estaba el rostro de su presidente Vladimir Putin y una camiseta con la letra Z, símbolo de apoyo a la invasión de Ucrania.
Si bien el Abierto de Australia permite la participación de jugadores de Rusia y Bielorrusia bajo bandera neutral, decidió a principios del torneo prohibir la entrada de símbolos de estos países al Melbourne Park, donde se disputa el torneo.
Sin embargo, después del partido el miércoles de cuartos de final entre Djokovic y el ruso Andrey Rublev, algunos aficionados exhibieron banderas de ese país y otros símbolos pro-Moscú. Incluso dentro del estadio, un hombre fue captado con una camiseta con la letra Z.
«Mi familia ha pasado varias guerras»
«Estoy aquí solo para apoyar a mi hijo. No tenía intención de causar esos titulares o tanta perturbación», dijo en un comunicado Srdjan Djokovic horas antes del encuentro entre el astro serbio y el estadounidense Tommy Paul.
«Para no perturbar a mi hijo o al otro jugador en la semifinal, decidí verlo desde casa», agregó
El astro serbio indicó que para él «no fue agradable» tener su asiento vacío en el palco y deseó que «esté allí en la final».
En una entrevista a la AFP, el embajador de Ucrania en Australia, Vasyl Myroshnychenko, pidió a los organizadores del Grand Slam que vetaran la presencia de Srdjan Djokovic en el recinto.
«Se le debe retirar la acreditación. Corresponde a Novak y su equipo abordar esto y resolverlo», declaró el embajador.
Myroshnychenko también pidió al padre de Djokovic que se disculpara personalmente por las imágenes y aclarara su posición sobre la invasión rusa. «Es importante que Novak aborde esta situación», afirmó. «Él debe disculparse por lo ocurrido y condenar la invasión rusa a Ucrania».
«Mi padre, toda mi familia pasó varias guerras. Como mi padre puso en su comunicado, estamos contra la guerra. Nunca apoyaremos ningún tipo de violencia o guerra«, dijo el serbio en rueda de prensa.
Para Myroshnychenko, la nueva controversia puede eclipsar las actuaciones de Djokovic durante el torneo, al que vuelve tras su deportación hace un año del país por no estar vacunado contra el covid.
«Durante el último Open, no hablamos más que de Djokovic», declaró el diplomático ucraniano. «Ahora no hablamos más que de banderas rusas y de Djokovic también».
«Duele mucho»
La tenista ucraniana Marta Kostyuk se mostró el viernes dolida por la aparición de banderas de ese país en el Abierto a pesar de la prohibición y «muy molesta» con las imágenes del padre de Djokovic.
«Duele mucho porque había unas reglas específicas, está impreso afuera que no está permitido traer estas banderas», dijo Kostyuk tras perder su semifinal de dobles femenino.
Aunque prefirió no pronunciarse sobre si debían vetar a Srdjan Djokovic del Melbourne Park, Kostyuk dijo que «este tipo de cosas no pueden pasar desapercibidas».
«No importa quién seas, nadie puede hacerlo. Es muy molesto», afirmó.
Más contundente se mostró el extenista ucraniano Alex Dolgopolov, que actualmente está enrolado en el Ejército de su país.
«Absolutamente repugnante. Esta gente no tiene nada que hacer en los torneos de tenis, incluido el padre de Djokovic, si elogian abiertamente un régimen genocida», tuiteó el exjugador.