Deyna Castellanos ha anotado dos tantos en la Copa América y aunque tiene el sinsabor de no haber podido ayudar a evitar las caídas ante Brasil por 0-4 y Argentina por 0-1, confía en que su puntería ayude a Venezuela a superar a Chile este domingo para llegar por la repesca al Mundial de 2023.
Para ella, la Copa América disputada en Colombia ha tenido sabores agridulces. El gol de la victoria sobre Uruguay y el que abrió la puerta del triunfo ante Perú, los mejores. Las dos derrotas ante brasileñas y argentinas, lo más triste y así lo plasmó en sus redes.
«Duro resultado, pero con la confianza intacta para el próximo partido. Seguimos juntas #VamosVinotinto», escribió en su cuenta de Twitter la capitana de la selección venezolana tras la goleada sufrida ante la Canarinha.
Este mensaje puso de relieve que siempre alienta a las suyas para no rendirse y salir en busca de lo que sueñan.
Castellanos es un resumen del poder de la velocidad y el remate.
Una goleadora rápida cuyo talento dejó regado en España con Atlético de Madrid y que ahora en Manchester City podrá exhibir también para los hinchas ciudadanos.
Pero ante todo, la venezolana es la fuerza y la esperanza de sus compañeras en la selección Vinotinto.
«Creo que esta selección tiene una unión tan especial, que al menos desde que yo llegué acá no había vivido, si una se cae no solo una va a levantarla sino las veintitrés», dijo la capitana a la prensa antes del partido con Argentina.
El del pasado jueves fue un encuentro, apenas con opciones, en el que Venezuela cayó sobre el final por 1-0 con un gol de Florencia Bonsegundo.
La Vinotinto quedó ese 21 de julio al margen de las semifinales de la Copa América. Peor aún, la derrota ante las argentinas marginó a Venezuela de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Este domingo en Armenia el gran obstáculo de Castellanos y de Venezuela será Chile.
El partido para las chilenas también es motivo de presión y orgullo ya que durante la etapa de preparación para la Copa América perdieron dos partidos seguidos con la Vinotinto.
Esos resultados no cuentan para el presente de las venezolanas. Ellas no piensan en el pasado ni lo vinculan con el momento actual.
La capitana Castellanos tendrá que liderar a sus compañeras a la consecución del cupo que les permita disputar la repesca al Mundial de 2023.
No se pueden confiar.
Las pupilas de la entrenadora italiana Pamela Conti jugarán como si no hubiera mañana. Mejor para el fútbol.