Sonny León, el jinete venezolano que el pasado sábado ganó con Rich Strike el 148° Derby de Kentucky, disfruta un triunfo que parecía, según sus propias palabras, «casi imposible».
«Mi corazón iba a explotar de tanta alegría», cuenta León, de 32 años, en entrevista telefónica con la AFP desde Kentucky, unos días después de participar por primera vez en este clásico de la hípica.
Tenía, en las tribunas, una especial motivación: su niña de un año y dos meses de edad estaba allí.
«No era solo ganar el Kentucky Derby, sino tener a mi hija al lado, entre 145.000 personas. Fue mi amuletito de la suerte, porque era una carrera casi imposible de ganar y la gané», dice.
Un día antes de la carrera, Sonny León no sabía si estaría en la línea de salida. Rich Strike, pagando 80-1, fue incluido el viernes por la eliminación de Ethereal Road.
«Si había un scracht (retiro), el caballo podía entrar. Estaba esa tensión toda la semana: que si será que entra, que si será que no entra… Yo decidí dejárselo a Dios en las manos», relata.
A las 9 de la mañana del viernes, cuando desayunaba con su familia, recibió una llamada del entrenador Eric Reed.
-¡Sonny, entramos!
-¿Cómo?
-¡Que entramos en el Kentucky Derby!
El triunfo de Rich Strike fue la mayor sorpresa en esta carrera en cuanto a probabilidades desde 1913, cuando ganó Donerail, con 91-1 en las apuestas.
Sonny León y su «sueño» heredado
León creció en Quedrada de Apa, pequeño caserío en el estado Aragua (norte de Venezuela). Allí heredó de su padre, aficionado a la hípica, el amor por los caballos.
«Mi papá quería ser jockey, mi abuelo no lo dejó porque la profesión es riesgosa y él se metió algo en la cabeza: cuando tenga mi hijo, si quiere, que sea jockey (…), que él haga realidad el sueño que yo no pude lograr», cuenta.
«A los 16 años me fui a Ciudad Bolívar (estado Bolívar, sur), había una escuela allí, la escuela Rancho Alegre, y empecé», continúa al recordar una etapa en la que conoció a uno de sus mentores: José Antonio García, viejo jinete conocido como ‘El Dandy’ en el mundo hípico venezolano. «Él me enseñó. ‘Baja las manos, baja los talones, haz esto así'».
Ya como profesional corrió en La Rinconada, principal hipódromo de Venezuela, y desde 2015 vive en Estados Unidos.
«Sin mirar atrás»
Ha ganado más de 750 carreras, según Equibase, pero jamás había tenido un triunfo de tal trascendencia como el del Derby de Kentuky, primera cita de la Triple Corona del hipismo estadounidense. Preakness Stakes (Baltimore, Maryland), el 21 de mayo, y Belmont Stakes (Nueva York), el 11 de junio, siguen en el calendario.
Rich Strike se saltará por descanso el Preakness Stakes con el objetivo de llegar de la mejor manera al Belmont Stakes.
«El Derby de Kentucky es la carrera que todo jockey quiere montar. ¿Ganarla? ¡Guao!», comenta.
Solo un venezolano lo había hecho: Gustavo Ávila en 1971 con el caballo Cañonero.
«Él salió por ahí en un video por YouTube diciendo que la carrera que yo hice fue una carrera perfecta», se jacta, orgulloso, León.
Después de estar atrás del pelotón principal, Rich Strike ganó posiciones para llevarse el triunfo con un impresionante remate, desplazando al favorito Epicenter (4-1).
«Conozco al caballo muy bien (…). Me dije: ‘Voy a correrlo como ha venido corriendo y ha venido dando frutos, porque ha venido mejorando'», expresa León. «Los errores en carrera son fáciles de cometer, malas decisiones. No los cometí».
León, que recibió una suspensión por cuatro días en Ohio por una competencia previa, no pierde la cabeza.
«He trabajado muy fuerte para esto y más puertas se vienen abriendo (…). El Derby de Kentucky es una carrera histórica, la más prestigiosa del mundo podríamos decir, pero nada: es una carrera más. Hay seguir hacia adelante sin mirar atrás».