Para Dayana Vicentelli, crossfitera venezolana de de 28 años de edad, no fue fácil clasificar para el Wodapalooza CrossFit Festival, una de las competencias más difíciles del sistema de entrenamiento CrossFit. Su llegada a la arena de Miami, donde participará el 14, 15 y 16 de enero en la categoría RX, estuvo marcada por varios años de entrenamiento y momentos difíciles. Sin embargo, la caraqueña, residenciada en Lechería, estado Anzoátegui, lo dará todo por representar y dejar el nombre de Venezuela en alto.
El Wodapalooza CrossFit Festival le brinda a los atletas, entre ellos Vicentelli, la oportunidad de competir en un escenario donde están los mejores del mundo. Para la competencia, la caraqueña se entrenó con el coach Carlos Rondón, su entrenador desde hace un año y quien en ese corto tiempo logró que la joven avanzara de categoría. El camino no ha sido fácil, pero Vicentelli sigue esforzándose: aspira clasificar al top 10 del Wodapalooza CrossFit Festival.
En la arena de Miami
Para llegar a la competencia, Vicentelli tuvo que pasar muchas clasificatorias del Wodapalooza, una de sus grandes metas como depotista. «Participar en el Wodapalooza, el FitGames y CrossFitGames era mi meta. Lamentablemente no quedé en CrossFitGames, logré el puesto número 3 a nivel nacional, pero no pasé a la siguiente etapa por cuestiones personales», comenta.
En el caso de FitGames, una de las competencias nacionales más importantes, el evento se realizó en diciembre de 2021, donde compitió en la categoría RX, la máxima en Venezuela. «Alcancé el segundo lugar como Subcampeona 2021. Y en el clasificatorio de Wodapalooza de 40 personas quedé en el puesto 20, justo en el medio. Fue una de las clasificaciones más fuertes que he hecho en mi carrera como crossfitera», confiesa.
Prepararse para el Wodapalooza CrossFit Festival ha sido un proceso fuerte para Vicentelli. Después de los FitGames no estuvo al máximo de su capacidad. Para ella, relata, fue fuerte el entrenamiento y un poco complicado también a nivel emocional. «Estaba sintiendo estrés porque me estaba sacando también el pasaporte y debía cumplir con todo el papeleo en Venezuela que se requiere para viajar. Además, estaba hablando con los patrocinantes para que me ayudaran a llegar a Miami porque es bastante costoso el viaje», explica.
Los contratiempos surgieron incluso a nivel de salud: un día antes de viajar a Miami, le dio gripe. «Salí negativa en covid-19, no era nada de eso, pero llevo 7 días enferma, tuve que parar, recién retomé el entrenamiento. Tenía ganas de estar al 100%, pero estos cinco días me tumbaron a nivel físico y emocional. Ha sido difícil para mí», comenta.
Sin embargo, no renunciará a la competencia. Intentará lograr una buena posición en la que considera una de las mejores competencias de crossfit del mundo.
Dayana Vicentelli representará al país en una de las mejores competencias de crossfit del mundo | Foto Archivo
Pasión por el deporte
Desde pequeña, Vicentelli mostró pasión por el deporte. Cuando tenía 6 años comenzó a practicar fútbol, un deporte que le permitió conseguir una beca en la Universidad Santa María, donde estudió Comunicación Social.
Sin embargo, cuando era parte del equipo, sufrió una lesión en el tobillo que la alejó de las canchas. «En unos juegos nacionales hice un mal movimiento y me lesioné. Fue bastante complicado volver porque soy bastante necia con los descansos y los reposos. La experiencia fue frustrante porque desde siempre me había gustado el fútbol», comenta.
Aunque estuvo alejada del balón, su llegada al crossfit se dio a finales de 2017, un año después de haberse mudado a Ecuador. «Estaba sola en el país, empezando una vida nueva. Me sentía bastante deprimida por no tener a mi familia y a mis amigos cerca. El trabajo me tenía también colapsada. Tomé la decisión de volver al deporte, si no era fútbol sería con algún otro. En ese momento yo trabajaba de asistente en un bar y uno de mis jefes me recomendó hacer crossfit», cuenta.
Comenzó con clases regulares, tres veces a la semana, en un box llamado 354 en Cuenca, Ecuador con el coach del lugar. Luego empezó a entrenar en La Jaula y su coach, por mucho tiempo, fue Israel Moncayo. «Fue el entrenador que me hizo lo que soy, la base de lo que fue para mí el crossfit y quien me motivó a competir», agrega.
En el país ganó competencias como la Batalla de Osos y Fénix Games. También participó en varios eventos como novata donde obtuvo dos veces el cuarto lugar. Luego, en 2019 ganó el clasificatorio de La Jaula, pero para ese entonces ya estaba en Venezuela de regreso.
«Mi experiencia en Ecuador a nivel deportivo fue bastante nutritiva, aprendí a dar clase y eso me abrió muchísimo las puertas en Venezuela. Mi abuelita se enfermó, decidí regresarme y me ofrecieron un trabajo en El Galpón 7, box que queda cerca de la Santa María. Me devolví y comencé a dar clases allí. Estuve bastante tiempo en ese box», relata.
En 2019 se alzó Campeona de los FitGames en la categoría avanzado y al año siguiente empezó a practicar con Carlos Rondón. Tras solo 4 años entrenando en este sistema de entrenamiento de fuerza y acondicionamiento basado en ejercicios de alta intensidad, Vicentelli logró llegar a Wodapalooza. Aunque reconoce no estar a 100% de su capacidad por temas de salud, está dispuesta a esforzarse.
«Estuvimos a punto de no competir, pero como buen venezolano no me puedo quedar quieta. Así que me voy a parar en esa arena a representar a mi país con lo que tenga», concluye.