El seleccionador de Ecuador, Jordi Cruyff, tuvo este miércoles una conversación con seis niños de entre los 10 y 14 años de Ecuador, a los que contó, desde España, que uno de los momentos que más recuerda de su padre, Johan, fue un golazo que marcó como adulto mayor en Holanda, en un estadio con público.
El técnico hispano-holandés le dijo a los niños en un diálogo virtual: «Yo creo que el momento que más recuerdo, fue cuando yo tenía 34 años y mi padre ya era de una edad mayor, retornamos a Holanda y jugó con el Ajax, ese es un gran recuerdo».
Así reaccionaron a la polémica carta de Juan Vené a Ronald Acuña jr
Antes del primer partido «había muchas dudas de la gente» sobre si el gran Johan Cruyff «todavía podía ser un jugador especial, porque de mi padre se acordaban cuando era joven y era rápido, pero con la edad jugaba en el medio campo porque ya no era tan rápido».
«En ese primer partido hizo un golazo y en ese momento todo el estadio se quedó admirado, sorprendido y me acuerdo, como su hijo, que ese momento fue muy emocional», relató el seleccionador en el diálogo organizado por la Federación Ecuatoriana de Fútbol, en medio de la cuarentena que se vive en los dos países por la pandemia del coronavirus.
Recordó también el episodio de ese mismo año cuando su padre, en el momento de un penalti, «en lugar de cobrar directo, hizo una pared con otro jugador. Me acuerdo que todo el estadio se quedó callado como diciendo, ¿qué ha pasado aquí? y los contrarios miraron al árbitro para ver si esto era un gol legal o no».
«El estadio continuaba en silencio hasta que el árbitro señaló que era gol».
«Cuando pequeño, al principio no entendía por qué la gente venía con un papel y un lápiz a pedirle a mi padre que pusiera su nombre en ese papelito, y con el tiempo te das cuenta que cuando la gente se acercaba a mi padre se emocionaba. Con el tiempo entendí que era un hombre respetado, era un ídolo y bastante querido», relató.
«Yo nací en Holanda. A los ocho días de nacer ya estaba en España, porque mi padre jugaba en Barcelona, me tocó vivir en varios lugares como España, Holanda, Estados Unidos, por lo que no tengo inconvenientes para adaptarme rápido a donde vaya», afirmó.
Su ídolo fue Van Basten
La curiosidad de los niños llevó a Jordi a confesar que su ídolo de niño «fue el delantero Marco Van Basten que, aparte de triunfar en el Ajax, en el Milán, en la selección holandesa, me pareció un jugador extraordinario».
Tal simpatía surgió, «supongo, porque (Van Basten) vivía en Holanda y lo podía ver entrenar, ver jugar; él me impactó mucho», añadió.
Sobre la cuarentena que cumple en España junto a sus hijos, Cruyff reveló: «Mientras yo limpio la casa, la mantengo en orden, que no falte la comida, mis hijos cocinan, en eso son mejores que yo. Estoy aprendiendo a hacer cosas diferentes», aceptó.
Ecuador, reto grande
En otra de las preguntas de los infantes respecto de la comida ecuatoriana, el seleccionador indicó que ha probado «el encebollado. Tengo que confesar que una de las sorpresas agradables que me he llevado ha sido la comida, porque las carnes, el pescado, las verduras todo está buenísimo en Ecuador», afirmó.
Aseguró que dirigir a la selección ecuatoriana «es un reto grande, difícil. Hay una afición de todo un país, exigente; es normal, donde todos tienen la cabeza de entrenador con una alineación diferente, creo que una de las cosas que me puede ayudar en este trabajo al final es que hablamos el mismo idioma».
Concluyó la inusual entrevista pidiendo a los ecuatorianos mucha disciplina, carácter, fuerza para superar este crucial momento por la pandemia.
«Cuando pase esto agarraré una pelota, le pegaré con tanta fuerza que la sacaré del estadio y que ojalá con la selección pueda brindar felicidad a todos», apostilló Jordi Cruyff.