Dani Alves sigue en libertad condicional tras pagar un millón de euros de fianza luego de que la justicia española lo condenara a cuatro años y medio de cárcel por haber violado a una mujer en diciembre de 2022.
El exfutbolista brasileño llegó a una cárcel de Barcelona en enero del 2023 y allí pasó 14 meses, hasta que su caso tomó la vía más clara. Está libre mientras se resuelven los recursos contra la sentencia que lo condenó por violación.
Lo nuevo del caso Alves
“En un auto, la sección 21 de la Audiencia desestima los recursos que presentaron la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la víctima contra la decisión del tribunal de dejar en libertad provisional a Alves, que el 25 de marzo salió de la cárcel tras pagar fianza de un millón de euros», dice la agencia Efe. Ahora se espera el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Desde que salió de la cárcel de Brians II en libertad provisional, Joana Sanz, su ex, ha estado despistando a todo el mundo con sus publicaciones y no se sabía qué carta se jugaría Alves con ella.
Pues bien, Sanz ha confundido. Primero dijo en uno de sus estados que no estaría al lado del exjugador, pero después confirmó con una fotografía de sus manos entrelazadas que seguían juntos. En este ‘story’ de Instagram se observaba como el Alves lleva escrito en la mano «1+1= 1», algo que podría significar la unión entre ambos.
La revista Diez Minutos ha revelado las primeras fotografías de Alves y Sanz después de la salida de la cárcel del brasileño.
El medio “lleva en portada las primeras fotografías de Dani Alves y Joana Sanz juntos tras la salida del exfutbolista de prisión», dice Mundo Deportivo.
Y agrega: “Los paparazzi siguieron al brasileño el pasado viernes después de que acudiera a firmar a la Audiencia Provincial de Barcelona y pudieron captarle junto a su chica. Tal y como se puede comprobar, Alves lleva la misma ropa con la que se le pudo ver a la entrada y a la salida de los juzgados”.
Las redes, claro, estallaron. La gente no entiende cómo Sanz está con Alves tras comprobarse todo lo que pasó esa noche de diciembre en la discoteca de la cuidad condal. Han sido tantas las críticas que ha recibido, que la misma Sanz publicó un video en redes en la que afronta lo que vive en estos momentos.
“Yo no soy masoquista como para estar recibiendo odio y, bueno, en fin… Estoy feliz, contenta, emocionada, trabajando y trabajando, y en paz mental”, dijo.