«No se pueden sacrificar vidas humanas por eso»: ante la pandemia del coronavirus, japoneses son cada vez más escépticos sobre el interés de mantener -cueste lo que cueste- los Juegos Olímpicos el próximo verano (boreal).
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, aseguró otra vez este sábado que Tokio albergará los Juegos Olímpicos tal como estaba previsto, a pesar de las dudas crecientes por la propagación del covid-19, que ha causado la anulación de numerosos eventos deportivos en el mundo.
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Japón cuenta relativamente con pocos casos de infecciones por coronavirus: 814 contagios y 24 fallecidos. No obstante, habitantes de Tokio comienzan a recelar de la llegada de visitantes extranjeros.
«Aunque Japón logre remontar esta crisis, no deberíamos recibir visitantes del mundo entero», considera Koki Miura, de 27 años de edad, empleada de una empresa de servicios por Internet, quien fue entrevistada este lunes por la AFP en las calles de Tokio.
«Creo que sería preferible dejarlo pasar», añadió, sugiriendo un aplazamiento, en lugar de una anulación total. «No podemos sacrificar la vida de personas para eso», advirtió.
No obstante, (se ve) un hombre con mascarilla protectora aguardando en una parada de autobús que expone un cartel de los Juegos Olímpicos de Tokio, el 16 de marzo de 2020. Bangkok, capital de Tailandia (AFP/Mladen Antonov).
«Personalmente, creo que sería preferible aplazar los Juegos un año, como sugiere el presidente (de Estados Unidos) (Donald) Trump. Miren el pánico actual», declaró Masao Sugawara, un jubilado que fue entrevistado por la AFP.
Encuestas en contra
«Salvo en la guerra, nunca había estado tan preocupado», añadió este señor, de 90 años de edad, y agregó que un aplazamiento sería «decepcionante».
En un sondeo de 1.000 personas, que la agencia japonesa Kyodo publicó el lunes, el 69,9% dijo que no creía que Tokio pudiera albergar los Juegos en las fechas previstas (24 de julio-9 agosto).
Otra encuesta de la cadena de televisión pública NHK, que se hizo del 6 al 9 de marzo, indicó que el 45% de los japoneses se oponen al mantenimiento de los Juegos, mientras que el 40% está a favor.
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, declaró la semana pasada que era «impensable» la anulación de los Juegos.
El COI, esperanzado
La decisión final corresponde, sin embargo, al Comité Olímpico Internacional, que planea seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
El presidente del COI, Thomas Bach, analizará la situación el martes en un encuentro telefónico con las federaciones deportivas internacionales, declararon el domingo varias fuentes a la AFP.
A la espera, en una respuesta enviada a la AFP, el COI indicó este lunes que su posición «no ha cambiado».
«A 19 semanas -la ceremonia de apertura es el 24 de julio- las numerosas medidas tomadas en el mundo por las autoridades nos dan confianza y nos permiten permanecer confiados en organizar los Juegos para reunir al mundo entero en la paz», aseguró el COI.
La institución declaró, igualmente, «estar orgullosa de la solidaridad y de la flexibilidad» que muestran los deportistas, las federaciones internacionales y los Comités Nacionales Olímpicos frente a «los (retos) que implica la clasificación en numerosos deportes».
El COI «coopera estrechamente» con todos los actores implicados y «demuestra toda la flexibilidad necesaria para adaptar los sistemas de clasificación» a los Juegos, subrayó.