Un categórico triunfo en el estreno de la Serie del Caribe 2019 que se desarrolla en Panamá, es la carta de presentación con la que llegan los Cardenales de Lara, representantes de Venezuela, al desafío de esta tarde contra el equipo cubano los Leñadores de Las Tunas.
Los pájaros rojos debutaron el lunes con victoria 5 a 1 sobre los Charros de Jalisco, amparados en lo que siempre ha sido considerado su gran fuerte: el pitcheo.
El abridor Néstor Molina tuvo una actuación sublime en el morrito, limitando a los mexicanos a una sola rayita de esencia sucia, en cinco capítulos y le dejó la oportunidad a sus compañeros paleadores de guiarlos al camino exitoso.
A esta misma fórmula apelará el manager José Moreno, quien designó a Wilfredo Boscán para que intente maniatar a la siempre difícil ofensiva que históricamente han exhibido los isleños en este tipo de certámenes.
Boscán llegó en calidad de refuerzo y lo antecede un premio como Regreso del Año en la LVBP, luego de cumplir una gran campaña, su primera con el uniforme de los Navegantes del Magallanes.
Optimismo puro. “No vamos a competir, vamos a ganar la serie. Estoy confiado en que va a ser así. Vamos a conquistar el cetro, porque tenemos una actitud positiva”, declaró el estratega Moreno en su última entrevista para LasMayores.com, antes del inicio de la serie.
Las palabras del manager van sustentadas con el ánimo con el que viajaron los Cardenales a territorio centroamericano luego de ver como su sede, el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, fuera descartada para la realización del evento, lo que les ha otorgado un plus adicional a modo de “revancha”.
“Estamos dolidos porque estábamos preparados y listos para jugar frente a la afición venezolanos en Lara. Sin embargo, tenemos que salir a jugar pelota, a ser nuestro mejor esfuerzo para triunfar, independientemente de la sede”, esbozó Moreno.
Aunque para lograr ese objetivo su escuadra deberá primero lidiar con otro de sus acompañantes en el grupo A de la primera fase del torneo, como lo son los Leñadores, un conjunto que se reforzó hasta con 14 peloteros en procura de emular a los Vegueros Pinar del Rio, quienes en 2015 se titularon en Puerto Rico, siendo esa la primera vez que un equipo cubano lo lograba en la segunda etapa en las Series del Caribe.
Si bien hasta la tarde de ayer el mandamás de Las Tunas, Pablo Civil, no confirmó a quién sería su abridor para medirse con los venezolanos, se presume que el veterano Freddy Asiel Álvarez tendrá la responsabilidad de hacerlo.
En cuanto a la ofensiva respecta, lo único seguro es que Civil contará entre sus titulares con el sempiterno slugger Alfredo Despaigne, una de sus máximas figuras y que actualmente es estrella de los Halcones de Fukuoka en la máxima liga de beisbol profesional de Japón.
Mientras que por Cardenales, se espera que el piloto Morenos repita la misma alineación del lunes por la noche en el estadio Rod Carew de Panamá, que cuenta con Rangel Ravelo, Luis Jiménez y Carlos Rivero como sus hombres de poder.
Para la delegación venezolana el lauro resultaría como una especie de revancha, tomando en cuenta que en la contienda del 2018 celebrada en Guadalajara, los Alazanes de Grandma doblegaron a los Caribes de Anzoátegui en el debut de ambas novenas.
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