La Liga Americana de las Grandes Ligas posee grandes jugadores venezolanos. Pero cinco en particular son los candidatos a tener una temporada resaltante en este 2020.
Eduardo Rodríguez
El lanzador Eduardo Rodríguez, de los Medias Rojas de Boston, tuvo un 2019 explosivo y en los juegos primaverales demostró que está dispuesto a tomar la batuta de rotación.
Rodríguez en 2019 tuvo foja de 19-6 con efectividad de 3.81, convirtiéndose en el mejor lanzador del año para los Medias Rojas.
En esta pretemporada estuvo intraficable. Los disparos que hizo a la goma fueron casi invisibles y los bateadores necesitaron algo más que suerte para poder conectarle la pelota.
El zurdo ganó un juego, dejó porcentaje de carreras limpias de 1.64 y 20 abanicados en 11.0 entradas lanzadas. Además, solo le anotaron 2 carreras limpias con un cuadrangular.
La organización de los patirrojos confía en el talento del venezolano y cree que en un futuro puede ser el primer abridor del equipo.
Con la lesión de Chris Sale, el siniestro es el candidato principal para abrir el Opening Day, cuando se reprograme la temporada regular.
Miguel Cabrera
El toletero Miguel Cabrera, que en sus últimas dos campañas tuvo más tropezones que aciertos a causa de las lesiones, llegó a la pretemporada en su mejor forma.
Cabrera, que tiene 17 temporadas en las mayores, busca redondear sus números de por vida y en este spring training dejó en claro que aspira a ver reverdecer su carrera.
El slugger de los Tigres de Detroit demostró estar en el tope de sus capacidades cuando le conectó dos cuadrangulares a Gerrit Cole, uno de los mejores serpentineros de la actualidad, en el duelo contra los Yanquis de Nueva York.
Cabrera en los entrenamientos primaverales tuvo promedio de .345, con 3 bambinazos, 7 carreras impulsadas, 3 anotadas y 10 imparables en 29 turnos consumidos.
Cabrera está a 6 fletadas de las 1.700, a 71 anotadas de los 1.500, 23 vuelacercas de los 500 y a 185 indiscutibles de entrar al club de los 3.000.
Gleyber Torres
El campocorto de los Yanquis de Nueva York, Gleyber Torres, se muestra como uno de los jóvenes más resaltantes de la Liga Americana.
Con solo dos temporadas en la gran carpa, será el parador en corto con mejor ofensiva dentro del nuevo circuito.
Torres en su corta trayectoria presenta números de .275, 62 jonrones, 167 RBI, 150 CA y 269 cohetes despachados.
El caraqueño de 23 años de edad ha deslumbrado a todos dentro de la organización de los Bombarderos del Bronx y lo único que le falta para convertirse en un jugador completo es mejorar la defensa, algo que no preocupa al manager Aaron Boone.
Para este 2020 la proyección de Torres, según Baseball Reference, es de .279, con 32 HR, 85 CI, R y 138 indiscutibles.
José Altuve
Jose Altuve, de los Astros de Houston, tendrá una campaña más difícil de lo normal. Esto se debe a las polémicas que involucraron a los siderales por el robo de señas en 2017 y las múltiples críticas que han llovido a cántaros sobre el venezolano.
Altuve se ha caracterizado por ser un bateador de contacto durante toda su carrera. En las últimas campañas también demostró que puede conectar cuadrangulares con mayor frecuencia, lo que lo ayuda a convertirse en un pelotero completo.
El camarero posee velocidad, fuerza, contacto, buena defensiva y un potente brazo, por lo que es un jugador de cinco herramientas.
Tuvo 4 campañas consecutivas bateando por encima de .313. Pero en 2019 se rompió ese hito terminando con guarismos de .298, con 31 vuelacercas, 74 fletadas, 89 registradas y 149 hits en 500 turnos consumidos.
La proyección del Jugador Más Valioso para 2020 es de .307, con 22 batazos de vuelta completa, 65 impulsadas, 82 anotadas y 147 hits.
Luis Arráez
Luis Arráez, que debutó en la MLB en 2019, exhibió una forma desenfrenada de batear, recibiendo así halagos de sus compañeros de equipo como de Nelson Cruz, que consideró que es un bateador indispensable para la alineación.
Arráez, de los Mellizos de Minnesota, ya no está buscando un puesto dentro del roster, sino un puesto dentro del lineup y todo eso dependerá de su capacidad para jugar en distintas posiciones.
El 2020 luce brillante para el “novato” que en 2019 emuló a una campana cada vez que se paraba en el cajón de bateo. En la pasada campaña dejó promedio de .334, en 326 turnos al bate.