La policía búlgara detuvo a otros cinco hinchas de fútbol por los incidentes racistas el lunes en el partido Bulgaria-Inglaterra (0-6) en Sofía, informó el Ministerio Interior del país balcánico.
Tras estos sucesos, la policía detuvo ya a 11 personas en relación con esos incidentes, mientras que sigue buscando a otros 5, dijo a Efe una portavoz del ministerio.
El partido oficial, que terminó con la peor derrota de Bulgaria en su casa, fue interrumpido dos veces. En la primera parte por la actitud violenta de hinchas locales, que hicieron el saludo nazi y llevaron camisetas con el lema “No Respect”.
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Los primeros arrestos ocurrieron el miércoles, cuando la policía detuvo a seis personas tras declaraciones de testigos y analizar las imágenes de las cámaras de seguridad del estadio nacional de Sofía, Vasil Levski.
De los seis arrestados solo un joven de 18 años de edad sigue bajo disposición policial. El resto quedó en libertad y solo recibirá una sanción económica, indicó la portavoz del ministerio.
El escándalo de corrupción supuso la dimisión del presidente de la Unión Búlgara de Fútbol, Borislav Mihailov.
«El primer ministro me llamó con urgencia hace poco. El gobierno ha hecho mucho por el desarrollo del fútbol búlgaro en los últimos cuatro años, pero tras los últimos sucesos y los incidentes de la noche me ha ordenado suspender desde hoy martes cualquier relación con la BFU, incluyendo la financiera, hasta la dimisión de Boris Mihailov», apuntó el martes el ministro de Deportes, Krasen Kralev.