La Federación británica de ciclismo (British Cycling) anunció este viernes que prohibirá la participación de mujeres transgénero en las competencias femeninas. Las nuevas normas, que entrarán en vigor a final de este año, prevén que las competencias ciclistas estarán divididas en dos categorías: «abiertas» y «femeninas».
Según British Cycling, las mujeres transgénero, los hombres transgénero, los individuos no binarios y aquellos a los que se les designó como varones al nacer podrán participar en la categoría «abierta».
Por el contrario, en la categoría «femenina» solo se podrán inscribir individuos a los que «se les asignó el sexo de mujer al nacer». Así como también hombres transgénero que aún no han iniciado la terapia hormonal.
De esta manera, la actual categoría «masculina» quedará integrada en el futuro en la «abierta”. En ella también podrán competir, si así lo desean, individuos a los que se les asignó el sexo de mujer al nacer. La información la dio la federación británica en un informe elaborado tras un proceso consultivo de nueve meses.
Polémica y cambios
British Cycling suspendió en abril de 2022 su anterior política competitiva a raíz de la controversia creada por Emily Bridges. La atleta pidió participar en los campeonatos nacionales de ciclismo en la categoría femenina y fue rechazada por ser una mujer transgénero.
El consejero delegado de la federación, Jon Dutton -en el cargo desde hace un mes-, pidió disculpas por el retraso en adoptar una decisión definitiva sobre el ciclismo y los transgérnero.
El citado proceso de consulta incluyó a un amplio número de deportistas y organizaciones y el análisis de una investigación científica liderada por el médico de British Cycling, Nigel Jones.
Entre otras conclusiones, el estudio indicó que los individuos que atraviesan la pubertad como hombres tienen una «clara ventaja en el rendimiento«. Esa no desaparece totalmente con un proceso de supresión de testosterona.
La anterior política de la federación al respecto permitía a deportistas transgénero participar en la categoría femenina si sus niveles de testosterona estaban por debajo de los cinco nanomoles por litro de sangre durante los 12 meses anteriores a la competencia.
Dutton reconoció que esta cuestión es «increíblemente emotiva» y «en ocasiones divisiva”. Aseguró que la federación seguirá revisando «regularmente» sus políticas a través del seguimiento de «nuevas investigaciones».
«Pasamos muchos meses analizando tres áreas: primero, una consulta con los atletas afectados y la comunidad ciclista en general; segundo, examinado las investigaciones médicas disponibles hasta ahora, y tercero, desde una perspectiva legal en relación con la Ley de Igualdad», explicó el directivo.
Dutton insistió en que British Cycling ha tomado una decisión que aborda esas tres áreas para aportar «claridad» y «una vía de avance para cualquier deportista afectado».