En un duelo entre los dos mejores equipos de la temporada, los Kansas City Chiefs enfrentarán este domingo a los Philadephia Eagles en un Super Bowl que puede afianzar a Patrick Mahomes como la gran superestrella del fútbol americano.
Todas las estadísticas y análisis apuntan a que el State Farm Stadium de Glendale (Arizona) será escenario de una de las finales más parejas que se hayan visto en la NFL.
Chiefs y Eagles fueron los cabezas de serie de sus conferencias, lucen un idéntico balance de 16 victorias y 3 derrotas en la temporada y, asombrosamente, sus ofensivas sumaron el mismo número de puntos: 546.
En el duelo clave de los mariscales de campo, el talento extraordinario de Mahomes debería dar a Chiefs una cierta ventaja sobre los Eagles, que también han estado excelentemente comandados por el joven Jalen Hurts.
Pero Mahomes, que ha guiado a Kansas City a tres Super Bowl en los últimos cuatro años, ha competido en estos playoffs con su movilidad limitada por una lesión de tobillo sufrida en la ronda divisional ante los Jaguars.
Jugando con una visible cojera, el mariscal de campo se mantuvo en el campo en ese juego y en la final de conferencia ante los Bengals para guiar un ataque cuyo peso descansa principalmente sobre sus hombros.
Aunque perdieron este año al receptor estelar Tyreek Hill, los Chiefs tienen la mejor ofensiva en el pase y el domingo pasará un examen de altura ante la defensa de los Eagles, la mejor en contrarrestar la vía área.
Duelo inédito de quarterbacks
Ambos equipos cuentan con figuras en todas las líneas. En los Chiefs destaca Travis Kelce, uno de los mejores tight ends de la historia, y los Eagles cuentan con un receptor de élite en A.J. Brown.
Pero gran parte de la atención se centrará en la batalla entre Mahomes y Hurts, que se convertirán no solo en la pareja de quarterbacks más jóvenes en un Super Bowl sino en la primera de mariscales de campo negros en enfrentarse en el gran escenario del deporte estadounidense.
Mahomes se encuentra ante la oportunidad de consolidarse como el gran sucesor del recién retirado Tom Brady.
Un triunfo el domingo le brindaría su segundo título a sus 27 años y lo uniría a los dos premios MVP (Jugador Más Valioso) que tiene en la vitrina, uno de ellos de esta misma temporada.
El aspecto en el que los Chiefs superan claramente la partida es la experiencia. Kansas City encadena cinco temporadas alcanzando al menos la final de la Conferencia Americana y en dos de esos playoffs el viaje acabó en el Super Bowl.
En 2019 vencieron a los San Francisco 49ers y alzaron el segundo título de su historia pero un año después sucumbieron ante los Tampa Bay Buccaneers de Tom Brady.
Su técnico, Andy Reid, se encuentra en su campaña 24 en la NFL mientras del otro lado de la banda Nick Sirianni vive su segunda temporada como entrenador jefe.
Sirianni fue incluso despedido como asistente de Kansas City por Reid y Jalen Hurts también estuvo rodeado de dudas hasta que este año explotó como uno de los mejores ‘quarterbacks’ de la liga a sus 24 años.
Hurts, una amenaza constante tanto en el pase como en la carrera, está decidido a brindarle a los Eagles el segundo título de su historia. El primero fue en la temporada 2017 ante los New England Patriots que comandaba Tom Brady.
El regreso de Rihanna
El esperado espectáculo del descanso del Super Bowl, la retransmisión deportiva más seguida en Estados Unidos, vivirá la vuelta a los escenarios de Rihanna.
La cantante, nacida en Barbados, ha dado pocos detalles sobre su ‘show’ y los artistas invitados que pueden aparecer pero ha avanzado que el ‘show’ lucirá sus raíces caribeñas.
«A pesar del miedo que me da no haberme subido a un escenario en siete años, hay algo estimulante en el reto que supone», declaró Rihanna, quien dio a luz en mayo de 2022.
Las marcas comerciales también han vuelto a afrontar precios astronómicos -de 6 a 7 millones de dólares por 30 segundos- por un lugar en el gran escaparate televisivo.
Se espera que los comerciales de este año, en lugar de estar copados por anuncios de criptomonedas, promocionen cervezas, caramelos y patatas chips, incluyendo un reencuentro de los protagonistas de la serie Breaking Bad.