El Chelsea podrá vender entradas para sus partidos como local del primer equipo masculino y femenino después de que el gobierno del Reino Unido modificara el miércoles la licencia especial del club, afirmando que la recaudación irá destinada a la Premier League y a fines benéficos.
El club londinense no ha podido vender entradas en Stamford Bridge desde que su dueño, el magnate ruso Roman Abramovich, fuese sancionado por el gobierno británico como parte de su respuesta a la invasión rusa de Ucrania.
Según el cambio de licencia, las ganancias de la venta de entradas irán directamente a la Premier League y luego se distribuirán de forma correspondiente. Esta medida permite al Chelsea vender entradas para los cuartos de final de la Liga de Campeones, una eliminatoria que le enfrenta al Real Madrid y -a priori- iba a jugar sin público.
El ministro británico de Deportes, Nigel Huddleston, agradeció a los aficionados del Chelsea «su paciencia» durante este proceso. «Estábamos comprometidos con las autoridades del fútbol para que esto no fuese posible», manifestó ante los medios.
«Desde que Roman Abramovich fue agregado a la lista de sanciones del Reino Unido por sus vínculos con (el presidente ruso) Vladimir Putin, hemos trabajado mucho para garantizar que el club pueda continuar jugando al fútbol y garantizar que se siga aplicando el régimen de sanciones», añadió.