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Carlos Alcaraz ganó en Indian Wells y acabó con su sequía

por Avatar AFP

Tras ocho meses en blanco, el español Carlos Alcaraz venció el domingo al ruso Daniil Medvedev y revalidó el trofeo del Masters 1000 de Indian Wells, donde la polaca Iga Swiatek también se coronó por segunda vez en la final femenina.

Alcaraz, de 20 años de edad, es el primer tenista en repetir victoria en el emblemático torneo estadounidense desde que Novak Djokovic encadenó tres seguidas entre 2014 y 2016.

El prodigio español, cuyo último título era el de Wimbledon el pasado julio, se impuso por 7-6 (7/5) y 6-1 a Medvedev, que ya había sido su víctima en la final del año pasado.

Alcaraz encontró más resistencia en este reencuentro ante el ruso, subcampeón en enero del Abierto de Australia, que llegó a avanzarse 0-3 en el primer set.

Alentado por la grada, el murciano reaccionó a tiempo para mantener su hegemonía en el desierto californiano, donde en sus últimos 17 partidos sólo hincó la rodilla ante su ídolo Rafael Nadal.

Carlos Alcaraz

Foto AFP

«Ganar este torneo significa mucho para mí», reconoció Alcaraz, que reveló que su participación llegó a estar en duda por la lesión de tobillo sufrida en febrero.

«Pasé unos meses realmente difíciles. Los dos últimos meses me costó encontrarme a mí mismo. No disfrutaba en la cancha», explicó.

«He superado muchos problemas en la cabeza, muchos problemas físicos. Fue muy especial por eso, no porque no ganara un torneo desde Wimbledon. Para mí, eso no importa», aseguró el ex número uno mundial, que tras la victoria corrió a abrazarse en la grada con su equipo y su padre.

Quinto trofeo Masters 1000

En una sequía inusual desde su fulgurante irrupción en el circuito, Alcaraz se presentó en el primer Masters 1000 del año sin ninguna presencia en finales desde agosto.

El curso lo arrancó con una inesperada derrota en cuartos del Abierto de Australia, primer Grand Slam del calendario, y después el tobillo lo obligó a retirarse en Río de Janeiro.

Pero en su feudo del Valle de Coachella recuperó la magia y la sonrisa para superar todo tipo de obstáculos, ya fuera la racha de imbatibilidad este año de su archirrival Jannik Sinner, largas interrupciones por lluvia o incluso un ataque de abejas en pleno partido.

Con esta última y rotunda victoria ante Medvedev, número cuatro mundial, Alcaraz elevó su quinto trofeo de Masters 1000. Únicamente Nadal llegó también a esa cifra antes de celebrar su 21º cumpleaños.

Duelo de estrategias

Como en las semifinales ante Sinner, Alcaraz también pagó los nervios al comenzar el último peaje frente a Medvedev.

El ruso, que había eliminado a Alcaraz en el último US Open, trató de sorprenderlo con un cambio de estrategia en la devolución, desafiando el servicio del español desde mucho más cerca.

Si en la final del año pasado no tuvo una sola pelota de «break», el moscovita consiguió quebrar esta vez a la primera para avanzarse 0-3.

Alcaraz, que acumulaba errores no forzados, fue ajustando su tenis tras un diálogo con el entrenador Juan Carlos Ferrero y algunos servicios conservadores de Medvedev le abrieron la puerta a devolverle el «break» e igualar el partido.

Alcaraz levantó entonces de sus asientos a los 16.000 aficionados de la segunda mayor pista del mundo, que desde hace tiempo lo han adoptado como favorito.

Carlos Alcaraz

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El murciano dejó pasar un intento de globo de Medvedev pero, tras ver que iba a botar adentro, esprintó hacia atrás para devolverlo y ganar uno de los puntos del año.

Tras ver cómo se le escapaba el primer set en el «tiebreak», a Medvedev se le hizo demasiado cuesta arriba la remontada y se volvió a quedar sin el único de los seis Masters 1000 en pista dura que se le resiste.

«En un momento del primer set consiguió subir su nivel y el mío fue bajando», relató el ex número uno mundial pensando ya en su defensa del título del Abierto de Miami desde la próxima semana.

«La última vez que llegué a esta final gané después en Miami. Es lo que voy a intentar hacer», recalcó.

Swiatek reina en el desierto

En la final del WTA 1000, la polaca Iga Swiatek arrolló el domingo a la griega Maria Sakkari y se coronó campeona por segunda vez sin dejarse un solo set en el camino.

La número uno mundial, que ya había batido a Sakkari en la final de 2022, se impuso esta vez por un contundente 6-4 y 6-0.

Swiatek se aupó a lo más alto del palmarés de este emblemático torneo junto a otras nueve tenistas que también poseen dos títulos.

Tras su inesperado tropiezo en Australia, Swiatek vuelve a ejercer su autoridad en el tenis femenino y acumula ocho trofeos WTA 1000 y cuatro de Grand Slam.

Swiatek fue felicitada en el estadio por la popular actriz Zendaya, que próximamente estrenará la película Challengers, en la que interpreta a una antigua prodigio del tenis.

«Me alegré de que le guste el tenis (…) Puede practicar conmigo cuando quiera», bromeó la campeona ante la prensa.