El Caracas FC dio a conocer en sus redes sociales que recibió una sanción de cuatro partidos por los eventos ocurridos en el último clásico contra el Deportivo Táchira, el 12 de noviembre de 2024, en la Fase Final del pasado Clausura.
Como parte de la sanción, Caracas FC anunció que los primeros tres partidos de la temporada que deban jugar como local se disputarán a 200 km de la ciudad y a puerta cerrada.
Estos encuentros serán ante Metropolitanos FC en la fecha 2, Anzoátegui FC en la fecha 3 y Estudiantes de Mérida en la fecha 6, todos ellos con sede por definir.
“El encuentro de local correspondiente a la jornada 8 vs. Academia Puerto Cabello se jugará a puerta cerrada”, agregó la publicación.
La sanción fue impuesta por el Consejo de Honor de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), tras a los hechos ocurridos en el último Clásico. De esta manera, los rojos solo podrá ncontar con su público en el estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en los duelos de las fechas 10 y 12 ante Carabobo FC y Monagas SC. Ambos partidos se jugarán en el mes de abril.
¿Qué pasó en el clásico Caracas vs Deportivo Táchira?
El clásico entre Caracas FC y Deportivo Táchira se suspendió el 12 de noviembre, en el minuto 81, luego de que un grupo de hinchas del equipo rojo, que perdía 4-0, entrara al Estadio Olímpico de la UCV para agredir e insultar a sus jugadores.
En videos publicados en redes sociales se puede ver el momento en que hinchas, sin impedimento alguno por parte de la seguridad del Olímpico, irrumpieron en la cancha. Luego se acercaron a los jugadores para empujarlos e insultarlos por el resultado del marcador.
𝗬𝗔 𝗛𝗔𝗬 𝗦𝗔𝗡𝗖𝗜𝗢́𝗡 🚨
El comité de honor de la FVF sancionó al Caracas FC con 4 partidos a puerta cerrada, 3 de estos los tendrá que jugar a 200 km de la capital debido a los incidentes del último clásico.
🤔 ¿Te parece justa la sanción? pic.twitter.com/h3kN2wmTBc
— El Mundo es un Balón (@elmundounbalon) January 21, 2025
Los futbolistas intentaron entrar a los vestuarios pero los hinchas los persiguieron para amedrentarlos. Unos pocos funcionarios de la Policía impidieron que algunos de los agresores entraran, pero no pudieron evitar que dos de ellos destruyeran el VAR del recinto.