“En el semestre hemos tenido muchas dificultades, nuestro peor enemigo han sido las lesiones”, señaló el técnico del Caracas Noel “Chita” Sanvicente tras la victoria 2-0 ante el Deportivo Lara y el pase a la final del torneo Clausura.
Ese inoportuno enemigo parece asomarse nuevamente a las vísperas de una definición nada menos que con el archirrival Deportivo Táchira, pues tres jugadores importantes-dos de ellos titulares habituales- salieron con molestias del cotejo ante el bando rojinegro.
La seguidilla de partidos y el hecho de jugar cada tres días parece que le pasa factura a los avileños. Robert Hernández salió al minuto 58 y al sentarse tuvo que colocarse hielo en una rodilla, el segundo cambio fue el neogranadino Jesús Arrieta, quien fue sustituido por el también atacante Rodrigo Febres al minuto 71. Diez minutos después, Febres salió en camilla con una luxación acromioclavicular.
Rojos y Aurinegros harán vibrar una final con sabor a clásico
“Perdimos a Arrieta, Robert y Febres, pero esperemos que simplemente sean problemas musculares”, indicó Sanvicente. En realidad, el deseo del entrenador es lógico si se toma en cuenta la corta plantilla con la que cuenta a su disposición.
Hernández fue clave para remontar la llave de cuartos de final ante Aragua y cuando no está suele ser reemplazado por un atacante. Edgar Silva y Carlos Espinoza -con la tercera opción para el joven Jorge Echeverría- son los elementos que podrían suplirlo.
El panorama se complica si lo de Arrieta es grave. El ariete cafetero es el goleador del equipo con 12 dianas y se especializa en abrir espacios, aguantar el balón y, cuando el partido lo amerita, no duda en tirarse a la banda para que compañeros como el propio Hernández entren a la zona de definición. En caso de ser baja, el cuestionado Espinoza es su sustituto natural, con Silva y el juvenil Jeriel De Santis como las otras alternativas. Febres no es titular y su lugar en el banquillo-además de los antes mencionados-podría propiciar el llamado de otro canterano.
Ante los problemas físicos, el descanso de viernes y sábado será vital como lo admitió el propio Sanvicente: “Nuestro mejor entrenamiento es la recuperación porque los jugadores están muy cansados”, resaltó el guayanés. Si el enemigo del semestre insiste en aparecer, el DT tendrá que “remendar” el once inicial ante un rival muy poderoso.