La última conferencia de prensa previa al combate entre Saúl «Canelo» Álvarez y Julio César Chávez Jr. dejó sensaciones de una animadversión mutua, atizada principalmente por el deseo de ambos contendientes de convertirse en el rostro más representativo del boxeo mexicano.
«Julio (Chávez Jr.) habla mucho pero todo al final se decidirá en el ring. Yo respeto mucho a Chávez (padre), creo que es el mejor boxeador en la historia de México, pero su hijo no ha hecho nada para representar bien a nuestro país», dijo Álvarez a la AFP.
«Canelo» Álvarez y Chávez Junior se medirán el sábado en la Arena de Las Vegas en una pelea de los pesos supermedianos que aunque no tiene títulos en juego, está considerada como la más importante del boxeo latinoamericano para 2017.
Para Chávez Jr. ya es momento de dejar los señalamientos mutuos para concentrarse en la pelea, que calificaron como «guerra civil», tomando en cuenta la división que ha provocado entre la afición mexicana.
«Ahora es poco lo que se puede decir. Yo en lo personal me he preparado como nunca en mi carrera para enfrentar esta pelea. Estoy listo para ganar. Solo falta ponernos los guantes y subir al ring», declaró el hijo de la leyenda mexicana Julio César Chávez.
Chávez Jr. dijo confiar en el trabajo realizado en su campamento a las órdenes del veterano entrenador Ignacio ‘Nacho’ Beristáin.
«El ‘Canelo’ es un peleador al que todo mundo quiere ganarle y nosotros no somos la excepción. El boxeo es un deporte en el que todo puede pasar», opinó Beristáin.
Luego de construir una historia de antagonismo en los últimos años, ambos peleadores se ven las caras en un evento que podría superar el millón de ventas por Pay Per View (pago por visión).
«Esta es una pelea histórica. Saúl es el mejor peleador del momento y Chávez Jr. viene en la mejor forma de su carrera gracias al trabajo de su padre y de ‘Nacho’ Beristáin. Es una pelea muy pareja, que debe quedar en la historia del deporte», sostuvo Oscar de la Hoya, el promotor del combate.
Los dos están apoyados por dos figuras que también vivieron el antagonismo en su época de profesionales.
«Canelo» Álvarez es manejado por la empresa Golden Boy Promotions de Oscar de la Hoya y Julio César Chávez Jr. ha vivido bajo la sombra de su padre, considerado el mejor pugilista en la historia de su país.
De hecho, un tema que ha sido recurrente entre estos dos peleadores es la presunta negativa de Álvarez a pelear con Gennady Golovkin.
«Es mentira que yo no haya querido pelear con GGG. Yo peleo con cualquiera, pero simplemente, las condiciones no se han dado. Mi rival es Chávez Jr. y es lo que tiene enfocada mi mente. Mi meta es darle a la gente una pelea que todo mucho recuerde», agregó Álvarez.
Chávez Jr., por su parte, retorna luego de una convincente victoria sobre el alemán Dominik Britsch, que lo puso nuevamente en el mapa del boxeo mundial .
Otro tema que también está presente en el ambiente es la pelea del fin de semana entre los hermanos de los dos boxeadores en Chihuahua, donde Omar Chávez derrotó por KO a Ramón ‘Inocente’ Álvarez, en lo que se denominó una Guerra de Apellidos.
«El boxeo es un deporte muy impredecible. Siempre hay que llegar enfocado, porque un descuido te puede pasar factura. Lo importante aquí es la preparación, porque cualquier cosa puede pasar en el ring», sostuvo Julio César Chávez, quien en una semana verá en acción al mayor de sus dos hijos.