Bryce Harper, de Filis de Filadelfia, está encendido con el madero y dejó en el terreno a Cachorros de Chicago con un Grand Slam.
Harper firmó en la temporada muerta por 330 millones de dólares con la novena de Filadelfia, pero su lento arranque preocupó a los aficionados y le dio incentivo a aquellos que repiten que “Harper no vale esa cantidad de dinero”.
Antes del Juego de Estrellas el patrullero despachó 16 cuadrangulares en 332 turnos al bate, un número bajo para lo que tiene acostumbrado el ganador del MVP en 2015.
Los guarismos cambiaron en esta segunda mitad, en 111 turnos consumidos ha despachado 9 bambinazos y ha empujado 25 carreras para su equipo.
Una semana productiva
En los últimos siete compromisos despachó 5 jonrones, fletó 13 carreras, pisó la registradora en 6 ocasiones y tomó 5 boletos.
Los Filis están en la lucha por un comodín de la Liga Nacional, pero necesitan que Harper comience a producir con el bate.
Sigue sumando números con el pasar de los días
En esta zafra llegó a las 600 carreras producidas, también a los 200 HR, ha conectado 30 dobles para llegar a los 200, ingresó al club de los 1.000 imparables y está a 12 anotadas de conseguir las 700 R.
A pesar de que para muchos periodistas y jugadores el guardabosque no sea de su agrado, sus estadisticas respaldan el contrato millonario que le concedieron.
Harper posee un premio al Novato del Año, un Jugador Más Valioso, seis Juegos de Estrellas y un Bate de Plata.