Bravos de Atlanta
La afición celebró la victoria de los Bravos de Atlanta. Foto: @LosBravos

Con soberbio pitcheo del novato Ian Anderson y batazos decisivos de Austin Riley y Travis d’Arnaud, los Bravos de Atlanta vencieron este viernes a los Astros de Houston 2-0 y se fueron al frente por 2-1 en la Serie Mundial de beisbol.

Anderson y el bullpen de los Bravos de Atlanta lanzaron pelota de dos hits, el primero conectado en el octavo inning por el cubano Aledmys Díaz. Los Bravos tomaron así el liderazgo de la 117ª Serie Mundial.

Anderson se convirtió en el primer lanzador novato con cinco entradas sin hits en un juego de la Serie Mundial desde 1912.

La Serie Mundial, al mejor de siete encuentros, continuará este sábado en la misma sede de los Bravos de Atlanta con el cuarto juego.

Anderson (1-0), un derecho de 23 años de edad, caminó a tres y ponchó a cuatro mientras lanzaba 39 de sus 76 lanzamientos para strikes.

En tanto, Riley empujó la primera carrera en el tercero con un doblete remolcador y d’Arnaud despachó jonrón solitario en el octavo.

Bravos busca su primer título desde 1999

Con la Serie Mundial empatada 1-1 el ganador del tercer juego ha terminado llevándose 39 títulos en 60 intentos (65%). Eso incluye seis de las últimas nueve veces y 13 de las últimas 17.

Los Bravos, en su primera Serie Mundial desde 1999 y buscando su primera corona desde 1995, tienen ahora récord de 6-0 este año en casa en los playoffs.

Por su parte, lo Astros, en su tercera Serie Mundial en cinco temporadas, ganaron la corona de 2017 pero perdieron el título de 2019 ante los Nacionales de Washington en siete juegos, deben ganar los dos encuentros que quedan en Atlanta para regresar la serie a su patio de nuevo.

El abridor venezolano Luis García, por Houston, y Anderson, por Atlanta, son solo los octavos lanzadores abridores novatos en enfrentarse en un juego de Serie Mundial en la historia de la MLB y el primero desde 2006.

Inspirados

Los inspirados Bravos salieron agresivos y en el tercer inning pudieron anotar una carrera para abrir el marcador. El boricua Eddie Rosario abrió con boleto y Freedie Freeman le siguió con imparable y tras el ponche del curazoleño Ozzie Albies el toletero Riley ligó doblete remolcador.

Acto seguido, el cubano Jorge Soler negoció boleto pero el peligroso Adam Duvall cayó con elevado y el receptor d’Arnaud se ponchó para dejar las bases llenas.

Tras una soberbia actuación monticular el abridor Anderson fue retirado en el sexto y se convirtió en el lanzador más joven desde 1947 en no permitir un hit en las primeras cinco entradas de un juego de Serie Mundial.

Anderson retiró a los Astros en orden nuevamente en la quinta para concluir su estelar actuación. El mánager de los Bravos, Brian Snitker, lo retiró por el relevista zurdo A.J. Minter.

En Serie Mundial hubo un juego perfecto de Don Larsen, con los Yankees, en 1956, y un no-hitter en el 2010 de Roy Halladay con los Filis de Filadelfia, que cayeron ese año ante los Yankees.

El octavo lo trabajó el relevista Tyler Matzek, quien tiene 20 ponches en postemporada. El cubano Aledmys Díaz salió de emergente en el octavo y le rompió a los Bravos el encanto del no-hitter hasta ese momento con un elevado al jardín izquierdo.

«Estuvo bien», dijo el abridor Anderson del relevo: «Obviamente quieres quedarte ahí (en el box), pero tengo la mayor confianza en los muchachos del bullpen. Tengo toda la fe del mundo en ellos. Esos muchachos nos van a llevar a donde debemos estar».

Los Astros pusieron hombre en tercera después pero Matzek dominó al peligroso Michael Brantley con elevado a tercera para matar la entrada.

En el octavo, los Bravos aseguraron el triunfo con un jonrón del receptor d’Arnaud por el jardín central para poner la pizarra 2-0.


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