Una anotación del ariete Vitor Roque, otra de Pedrinho y una de Andrey acercaron este viernes a Brasil al Mundial Sub’20 de Indonesia, pues el equipo de Ramón Menezes venció por 3-0 a una combativa Venezuela, que quedó hundida por la falta de efectividad de cara al arco en un juego en el que dominó el primer tiempo.
Con su triunfo en el estadio de Techo de Bogotá, donde se disputó el juego de la segunda jornada del hexagonal final del Sudamericano, la Canarinha llegó a seis puntos y comparte el liderato con Uruguay, mientras que La Vinotinto es cuarta con una unidad.
Acompañados en las tribunas por varios millares de venezolanos, los dirigidos por el argentino Fabricio Coloccini plantaron cara a su rival y empezaron a hacer daño, especialmente con balones largos que desnudaron las deficiencias defensivas de la Canarinha.
Sin embargo, la primera clara la tuvo Brasil cuando Guilherme Biro habilitó a Vitor Roque, que a pesar de estar marcado logró sacar un remate desde el borde del área que exigió al portero Frankarlos Benítez al 14.
La Vinotinto respondió y llegó en la siguiente jugada, un tiro de esquina en el que Bryant Ortega mandó un pase corto en el borde del área a Yerson Chacón, que se giró y sacó un remate bombeado que hizo estirar a Mycael.
El equipo venezolano siguió atacando y tuvo otra clara al 33 cuando Chacón sacó otro remate que pasó rozando el palo derecho de Mycael, que luego atajó la más clara de la Vinotinto que fue un cabezazo de Kevin Kelsy.
En el segundo tiempo, sin embargo, la Canarinha salió con otra actitud y empezó a atacar y tuvo una oportunidad instantes después de que volviera a rodar el balón. Vitor Roque desperdició, solo bajo el arco y con el portero ya vencido, la primera chance de abrir el marcador.
El artillero del Athletico Paranaense se reivindicó pronto. En el minuto 49, el volante Alexsander le filtró un pase y el goleador del Sudamericano anotó su sexto tanto en torneo ante la salida del portero Benítez.
Sin ímpetu
La Vinotinto nunca volvió a tener el ímpetu del primer tiempo y en la etapa complementaria tuvo muchas dificultades para romper la defensa brasileña, que se organizó con el mediocentro Andrey como eje.
Los dirigidos por Menezes aprovecharon eso para tratar de hacer daño al contragolpe e incluso estuvieron a punto de ampliar la diferencia con un remate de Giovane que hizo figura a Benítez.
Esa presión tuvo sus frutos y así fue como llegó el 2-0 en un contragolpe en el que André mandó un centro para Pedrinho, que sin parar el balón sacó un remate rastrero que selló la suerte de los venezolanos.
El martillazo definitivo llegó al 90 cuando Andrey aprovechó un mal despeje de la defensa brasileña para anotar su quinto tanto en el torneo.
En la tercera jornada, programada para el lunes, la Canarinha se enfrentará a Paraguay, mientras que la Vinotinto se jugará la vida contra Uruguay.