Vence pero no convence. Brasil fue de menos a más, ajustando engranajes y puntería, y goleó en casa por 3-0 a una Bolivia que se defendió con todo lo que pudo en la inauguración de la Copa América-2019 la noche del viernes en el Morumbí de Sao Paulo.
El hijo poco consentido del Barcelona, Phillippe Coutinho, fue el encargado de darle alegría a la anfitriona, en un estadio que no se acabó de llenar y que pifió a su propia selección tras un desempeño ralo en el primer tiempo. “Con pitos o aplausos, lo importante era la victoria”, aseguró Coutinho. “Los silbidos son parte del juego, la hinchada quiere que ganemos, juguemos bien y por eso se queja. Nosotros queremos siempre recibir el apoyo de ellos, pero estamos enfocados en el objetivo, que es el partido. Silbido o aplauso, lo importante es estar enfocados en obtener la victoria”, agregó.
Con la ayuda del VAR, que por primera vez se utiliza en este torneo, Coutinho anotó a los 49 minutos, de penal, tras una mano de la defensa boliviana. “A partir de ese penal que otorga el VAR, ustedes ven cómo se nos cae la estantería (…) El equipo se desmorona y Brasil se libera”, afirmó resignado el entrenador de Bolivia, Eduardo Villegas, que admitió que “Brasil nos ganó bien”.
Coutinho ampliaría de cabeza a los 52, gracias a un centro de Firmino, que estuvo desaparecido en la primera mitad. Esa fue la única jugada efectiva del atacante del Liverpool, que luego fue relevado por Gabriel Jesus. Sentenció el partido a los 84 minutos un recién ingresado Everton, quien no tuvo obstáculos para marcar el tercero, dejando congelado al portero boliviano Carlos Lampe. –
¿Faltó Neymar?
Tite apostó por un aparentemente poderoso tridente juvenil en el ataque, conformado por Roberto Firmino, David Neres y Richarlison, a quienes les costó entenderse desde el inicio.
Durante el primer tiempo, la Canarinha tuvo de posesión del balón, el control de los pases, del campo y en momentos realizó una jugada de ataque por minuto. Pero no pudo concretar. Firmino, hombre del Liverpool, estuvo desaparecido, invisible, mientras sus compañeros armaban juego cruzado, intentaban tejer un ataque que se descosía sin llegar a los pies de sus finalizadores. Neres tampoco brilló. Por momentos parecía que a la verdeamarela, que en su debut vistió de blanco para honrar a sus viejas glorias campeonas de América en 1919, pareció sentir la ausencia de su estrella Neymar, de baja por lesión y envuelto en un escándalo tras ser denunciado por violación.
A cambio, un persistente Richarlison probó repetidas veces con disparos de media distancia, incluso cubriendo las carencias de Firmino. A los 27, un disparo a modo de centro del atacante del Everton terminó al córner. Tres minutos después, el golero Lampe erró el despeje. Richarlison aprovechó de nuevo y el defensa Jusino tuvo que desviarla con el rostro. Volvió a tratar al inicio del segundo tiempo, pero se le trabó el disparo.
En los entrenamientos, Tite le había dicho que él olía a gol, y él se la tomó en serio. El boliviano Bejarano lo tenía controlado. –
El muro boliviano
El DT Eduardo Villegas había hecho la tarea y estudió a su rival. Se dedicó a cerrarle toda capacidad creativa al borde del área, aunque ello le haya significado atacar poco o nada a los dueños de casa. Hicieron bien su trabajo en el primer tiempo. Chumacero, Haquin y sobre todo Bejarano se entregaron y desconectaron a Firmino del resto del equipo, le cerraron espacios a Neres y ninguno de estos dos supo qué hacer. Sin embargo, no le dieron trabajo al portero Allison. Pocas veces pasaron del medio campo con una jugada elaborada. Casemiro y Fernandinho desactivaron las débiles bombas altiplánicas. “Es muy poca nuestra llegada ahora mismo, pero es porque Brasil no lo permite (…) son casi perfectos”, destacó Villegas. “No todos los rivales serán como Brasil, no todos saben hacer el mismo pressing”, aseveró.
Tite dio unos minutos más de oportunidad a su tridente original, al que también le había puesto atención Villegas. Pero todos se olvidaron de Coutinho. Una jugada de peligro generada por el insistente Richarlison termina en confusión y cae en la mano del volante Fernando Saucedo.
El hombre del Barcelona fue el primero en arrancar el grito de gol de una tribuna que permaneció callada durante gran parte del juego. Poco después, a manera de reivindicación, Firmino despertó y coloca un certero pase, Nuevamente Coutinho se empina y conecta de cabeza. Es el hombre del partido. Esa ventaja le dio espacio al DT de la verdeamarela para probar otra estrategia. Relevó a Firmino por Gabriel Jesús, quien le dio inmediata movilidad al ataque, y a Neres por Everton. Fue precisamente el atacante del Gremio quien terminó de sentenciar el partido, recordándole a Tite que también debe mirar a sus jugadores locales.
Con este triunfo, los hombres de Tite se ponen al frente del Grupo A, esperando el choque de este sábado entre Perú y Venezuela en Porto Alegre.