El presidente brasileño Jair Bolsonaro afirmó este martes que, si depende de él y su gobierno, habrá Copa América en Brasil, tal como lo anunció la víspera la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
«Fui consultado por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y por nuestra parte es positivo«, dijo Bolsonaro sobre albergar la Copa América.
El presidente minimizó el impacto que el torneo podría tener en relación a la crisis sanitaria causada por el coronavirus. En Brasil el virus ya ha matado a más de 462.000 personas.
«Hay Copa Libertadores, hay Suramericana, ahora vienen las eliminatorias», dijo Bolsonaro en relación a torneos que se están jugando desde hace meses.
«Nadie dice nada de eso, pero si es la Copa América entonces va a causar aglomeraciones y no se puede jugar», apuntó en forma irónica. Asimismo, insistió en que su gobierno está dispuesto a acoger el torneo de selecciones de la región, que comenzaría el próximo día 13.
«Es el mismo protocolo de seguridad de la Copa Libertadores», insistió Bolsonaro para justificar su apoyo al torneo. Su aprobación generó una enorme ola de críticas que consideraron esa decisión irresponsable cuando el país continúa sin controlar la pandemia.
Bolsonaro aseguró que cuenta con el respaldo de todo su gabinete, entre ellos, el Ministerio de Salud.
«Todos mis ministros son favorables a la Copa América en Brasil con el mismo protocolo de las eliminatorias y de la Libertadores. Caso cerrado», manifestó.
«El próximo viernes tenemos un Brasil-Ecuador, ¿alguien se ha quejado? Cuando di señal verde» para la Copa América, escuchando lo ministros, hubo una hecatombe en los medios», se quejó Bolsonaro. Seguidamente, insinuó que ese rechazo es consecuencia de conflictos entre diferentes grupos mediáticos por los derechos televisivos del torneo.