A Wilson Ramos le tienen fe. Y eso que no es santo. Lo demostró en su momento los Rays de Tampa Bay en 2016 al darle un contrato por dos años a cambio de más de 15 millones de dólares, cuando se perdió gran parte de la temporada por una lesión en la rodilla. En 2018 fue los Filis de Filadelfia que apostaron por él antes de la fecha límite de cambios para ayudarlos a clasificar. Y ahora le tocó el turno a los Mets de Nueva York, que le dieron 19 millones por las próximas dos zafras. En pocas palabras, el careta está bien conceptuado.
Los metropolitanos apostaron por él no solo por lo que puede hacer con el bate, sino también por lo que es capaz de hacer detrás del home. «Está muy preparado», dijo el manager del equipo Mike Callaway, luego del primer juego del catcher el domingo y en el cual trabajó con el Cy Young Jacob deGrom.
El dirigente del equipo alabó la actitud del venezolano cuando se concretó su firma con uno de los equipos de la Gran Manzana. «Una vez que pactó nos preguntó si podíamos mandarle información de todos los lanzadores», afirmó el piloto. «Wilson tiene gran mérito en la consecución del Cy Young que ganó Blake (Snell) con los Rays en 2018.
deGrom, en tanto, también elogió al criollo. «Fue realmente bueno. Siento que tenía idea de lo que realmente yo quería»,soltó el derecho que en su primera apertura en los juegos de exhibición trabajó una entrada en la cual toleró dos hits y una carrera limpia contra los Astros de Houston.
Ramos no solo busca este 2019 una buena comunicación con sus nuevos compañeros, sino que además intentará demostrar que está sano de las dolencias en la rodilla que lo han aquejado últimamente.
«Quiero estar detrás del plato tanto como yo pueda. He estado trabajando duro durante la temporada muerta y en el Spring Training. Deseo jugar una gran cantidad compromisos. Mi rodilla se siente 100% bien, le dijo Ramos al New York Post.
El año pasado dejó una línea ofensiva de .306/.358/.487 con 15 jonrones y 70 remolcadas en 111 juegos con los Rays y los Filis.