Dos beisbolistas venezolanos que forman parte de la élite en las Grandes Ligas relataron cómo fue su experiencia en la última temporada de la Gran Carpa y de la oportunidad de formar parte del equipo de los líderes Maltín Polar.
Uno de ellos es Wilson Contreras, cátcher de los Cubs de Chicago con 26 años de edad, quien en la temporada 2018 fue titular en la receptoría en el Juego de las Estrellas de la MLB por primera vez en su carrera, lo cual representa un logro más en su trayectoria como pelotero profesional.
“Este año fue muy bueno, no el que pensamos desde un principio y el que todo pelotero tiene en mente, pero si un beisbolista como yo que tiene altas expectativas. Ir al juego de las estrellas fue un sueño hecho realidad, y siempre había querido participar desde que era pequeño”, dijo Contreras en exclusiva para El Nacional Web.
Contreras y los Cachorros de Chicago quedaron eliminados en el juego de comodín de la postemporada ante los Cerveceros de Milwaukee luego que en las dos temporadas anteriores habían accedido a la Serie de Campeonato y en el año 2016 fueron campeones de Serie Mundial.
“Fui campeón de una Serie Mundial hace dos años, ese es el primero de muchos anillos que quiero porque eso tiene que ser de inspiración para mí como para todo el equipo, el querer ganar todos los anillos que se puedan durante la carrera. Solo hay que mantener la salud, las ganas y la actitud de salir adelante y sacar el equipo victorioso”.
El careta venezolano finalizó la temporada con un average de 249. En el que conectó 118 y más de 54 carreras impulsadas y 10 cuadrangulares en el año 2018.
Contreras participó en la edición de este año del Festival Jonrón Pepsi, luego de llevarse la edición de 2017, en el que expresó que más allá de competir en el torneo era disfrutar y compartir junto a otros compañeros en el que el verdadero ganador es el fanático que acude al estadio o lo observó por televisión.
Un líder Maltín Polar en la Gran Manzana
Otra de las mayores sensaciones de este año en el beisbol de las Grandes Ligas fue la actuación de infielder Gleyber Torres, quien debutó esta temporada con los Yankees de Nueva York. También quedó tercero en la votación para el novato del año en la Liga Americana y fue uno de los baluartes con tan solo 21 años de edad del equipo de los mulos de Bronx.
“El momento en que me llamaron a Grandes Ligas fue inolvidable, creo que ese es el sueño de todo pelotero, el ser llamado a la gran carpa. Me sentí muy feliz y contento de jugar en Grandes Ligas y fue una bonita experiencia”, explicó Torres.
El segunda base del equipo neoyorquino fue nombrado, el pasado viernes, nuevo líder Maltín Polar, siendo bienvenido por su compañero y amigo Wilson Contreras, que en el pasado formaron parte del mismo conjunto cuando ambos se encontraban en el equipo de Chicago.
Torres en su primer año en las Grandes Ligas conectó 117 imparables para dejar un promedio de 271, además de 24 vuelacercas y 77 carreras impulsadas que le valieron ser elegido al Juego de las Estrellas.
El toletero criollo explicó que jugar y vivir en Nueva York es como estar en Caracas pero pareciera que todo va más rápido y en donde hay una presión enorme, pero que su forma de trabajo y concentración le permitió seguir adelante.
Los Yankees fueron eliminados en la Serie Divisional ante su máximo rival los Medias Rojas de Boston que a la postre terminarían siendo los campeones de la Serie Mundial.
“El playoff fue emocionante, una rivalidad de años y en mi primer año en Grandes Ligas jugar contra Boston en postemporada es algo increíble. Lo disfruté al máximo aunque perdimos, fue una derrota dolorosa pero son cosas del beisbol y para la temporada que viene venimos más fuertes”, acotó el pelotero.
Gleyber Torres al igual que Wilson Contreras son dos peloteros venezolanos que forman parte de la nueva generación de la élite del beisbol venezolano y que contribuyen no solo en el terreno de juego, sino también fuera de él, con la ayuda a niños y jóvenes que están aprendiendo y formándose para convertirse en el futuro de Venezuela mediante clínicas deportivas que realza la importancia y la atención que tienen los jugadores criollos hacia la nación.